lunes, 11 de abril de 2011

Documento 1 - Centro Raul Scalabrini Ortiz



 Pensando el país. “Centro Raúl Scalabrini Ortiz”

Este Centro se propone contribuir al esclarecimiento de las realidades nacionales, tanto económicas como políticas y sociales. Se enfatizarán todas aquellas ideas y medidas ejecutadas y a ejecutar en pro de la justicia social, el desarrollo económico y la soberanía política.
Como decía Scalabrini Ortiz: “Las grandes líneas de la orientación nacional se desdibujan entre los rudos trazos de las pasiones, por cuyos intersticios, fugaces pero violentos, se cuelan los intereses más espurios de las conveniencias extranjeras. Por eso, más que nunca, es preciso revivir constantemente la visión panorámica del país, para evitar que lo inmediato y circunstancial nos ofusque y nos impida el examen despiadado de la realidad”.
Remarcaba la necesidad de la unidad nacional diciendo: “La primera línea de combate: disgregar la unidad en que están comprendidos tanto el soldado como el intelectual y el obrero, el pudiente y el desposeído. Unir sobre lo fundamental es tarea americana y de legítima reivindicación, así como desunir por futilezas es tarea del interés europeo y de sus cómplices. Para unir es preciso comprender. Para comprender hay que conocer. Enseñar la comunidad de los intereses es practicar el sentimiento fundamental de América.
El Centro “Raúl Scalabrini Ortiz” presenta el artículo publicado por el Dr. Guillermo Oliveto, presidente de la Asociación Argentina de Marketing en el diario “La Nación el día 25 de octubre de 2010.
El país que no miramos
El día 25 de octubre de 2010 se publicó en el diario La Nación un artículo de Guillermo Oliveto, presidente de la Asociación Argentina de Marketing, que expone agudos conceptos sobre la política económica y social desarrollada en el país en los últimos años.
En efecto, en el artículo titulado “Una recorrida por la geografía de la Argentina y su gente. El derecho y el revés del país”, el autor destaca sobre la realidad nacional que: “Viene hoy a mi mente un pequeño ciclo televisivo con formato poco habitual que de chico veía en aquella televisión de apenas cuatro canales. Se llamaba ‘El país que no miramos’ y mostraba tesoros ocultos, cosas que estaban ahí pero que, de tan cercanas no éramos capaces de ver…” “Todo estaba ahí, pero para nosotros no existía. El programa nos recordaba la importancias de ejercitar la mirada…” “Hoy no hay cuatro canales en la tele, sino cientos. Y cientos de radios. Y decenas de diarios y revistas, en formato impreso y digital. Y blogs. Y postales. Y redes sociales. La información brota de las paredes. Sin embargo, más no es necesariamente mejor. ¿Qué vemos cuando vemos? ¿Qué entendemos? ¿Qué pensamos? ¿Qué decimos?...” “Estamos intoxicados de información…” “Este año mi agenda de actividades me llevó a realizar una intensiva inserción en la Argentina 2010. Recorrí más de 30 ciudades en apenas seis meses. A varias de ellas fui más de una vez…” “Hablé con todos los que pude. Decenas de empresarios, algunos grandes, la gran mayoría pequeños o medianos. Canillitas, remiseros, taxistas, mozos, periodistas. Gente de la cultura.  Algunos intendentes. Funcionarios públicos. Responsables de organizaciones público-privado. Estudiantes, emprendedores, historiadores, lugareños…” “Respiré el clima de cada lugar. Procuré sentir su vibración. Fueron mas de 50.000 kilómetros de andar, 7.000 de ellos por tierra…” “Vi la gran mayoría de ciudades atestadas de autos y, especialmente, de motos de baja cilindrada…” “Visité locales de supermercados, shoppings y cadenas de farmacias…””En todos ellos había mucha gente comprando. Vi decenas de barrios nuevos construidos por el Estado…’Eso era campo, ahí no había nada’, me decía la gente del lugar…”
“Recorrí nuevas autovías y crucé nuevos puentes, transité por avenidas ensanchadas, caminé por veredas arregladas, disfruté plazas puestas a nuevo. Vi las rutas cargadas de camiones. Que iban y venían. Con cereales, muchos cereales. Con auto, muchos autos.. Con madera. Con ganado…” “Vi la obra pública que se ve. Más en algunos lugares que otros que se ve. Vi una actividad comercial pujante prácticamente en todos lados. Y el trabajo de mucha gente anónima, que no está en los medios, pero que todos los días se levanta a la mañana para hacer lo que tiene que hacer. Y lo hace. Lamento profundamente que la lógica binaria que se ha instalado en la opinión pública nos nuble la vista. Esto es algo que también pude comprobar en mi recorrida. Atraviesa, por desgracia, todo el país Me da mucha tristeza que hablar de lo que anda bien en la Argentina sea mal visto por mucha gente (sobre todo lo debemos a los medios de comunicación hegemónicos, que con excepciones como en el caso de este artículo deforman cotidianamente muchas realidades nacionales).¿ No es el país en que vivimos? ¿No es el país que les ha permitido a aquellos que tienen una vida razonablemente digna llegar a tenerla? ¿Cómo puede ser que por alegrarnos de algunos de nuestros esfuerzos y aciertos automáticamente se nos excomulgue tildándonos de ‘K’? ¿Y que ese mote sea equivalente a ‘vendepatria’? ¿No es éste un gobierno que ganó democráticamente las elecciones con un 47% de los votos?”
“Negar que el país ha crecido 70% en los ocho años que van de la crisis de 2002 a la actualidad…” “que el desempleo bajó del 25% al 8%, que hoy las palabras ‘trabajo’ y ‘producción’ están de nuevo en el centro de la agenda de la gente, que la pobreza se redujo del 55 % a cerca de un 25 %, que el consumo de alimentos medido en unidades creció un 63% desde 2002 a 2010, que la Argentina tenía al comenzar 2002 una deuda externa que representaba el 162% del producto bruto y que hoy es cerca del 40% del producto, que este año nos visitarán cerca de cinco millones de turistas extranjeros cuando en aquel entonces eran menos de un millón, que se batirá el récord histórico de venta de autos 0 km (630.000 autos) cuando en 2002 se pronosticaba el cierre de casi todas las fabricas, que se superó el ‘tan temido 2009’ con una solidez que pocos auguraban y que, en definitiva este país muy lejos de aquel de la crisis terminal que casi nos lleva a la disolución nacional, es querer tapar el sol con la mano. Pasar por alto que todo eso es muy bueno para la Argentina y los argentinos, más allá del gobierno de turno, también…”
Luego, destaca que la inflación existe y observa que hay una parte de la población que aún la pasa mal, pero que”la inequidad en la distribución de los ingresos se gestó durante 30 años…”
En la parte final de su artículo, puntualiza: “Falta un año para la próxima elección presidencial…” “Tenemos tiempo para pensar. Viendo lo que se ve, pero también lo que no se ve. Aquello que se nos esconde detrás de la vorágine cotidiana y el clima áspero que nos circunda. Ese país que no miramos. Está ahí. Y funciona. Es perfectible, obviamente, pero anda. La Argentina que hace ocho años estaba desvastada se ha puesto de pie. Trabajosamente, arduamente. Y lo hicimos nosotros, cada uno de nosotros.
Ese país que no miramos desea que a quien le toque gobernar, sea quien sea, tenga la capacidad de construir sobre lo construido, y mejorar lo que haya que mejorar, para que toda su potencia florezca de una buena vez”.

1 comentario:

Mario dijo...

La verdad que me parece genial el objetivo del centro, ojala hubiese mas gente crítica de la sociedad dispuesta a analizar lo que pasa, a mi me pasa siempre de ponerme a pensar o analizar las coas en los emboellamientos eternos arriba de la ecosport