miércoles, 13 de abril de 2011

Documento 3 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

               LOS FACTORES DE PRESIÓN INTERNACIONAL Y SUS MODOS DE ACTUACIÓN
                                      (Antecedentes de la agresión actual sobre Libia)
         
Colonialismo y neocolonialismo

           La agresión que está sufriendo en estos momentos Libia principalmente por parte de Gran Bretaña, Francia y EE.UU. no es nueva y ha sido una constante a lo largo de la historia  de la mayor parte de los países de Africa y de otras regiones.
         
          Hasta mediados del siglo pasado tuvo amplia difusión el concepto de colonialismo, que el diccionario enciclopédico Salvat (1973, Salvat Editores S.A., Barcelona) define de la siguiente manera: ”Sistema y método de expansión y dominación político-económico, basado en la colonización, mediante el cual un Estado amplía su poderío  poniendo al servicio de sus propios intereses el potencial de los territorios de los que se apodera. En rigor, el vocablo es sinónimo de imperialismo”. Gran Bretaña sobresalió en este aspecto, que no sólo tuvo gigantescos imperios coloniales como la India, sino  también multitud de países y lugares estratégicos como Ghana, Nigeria, Sierra Leona, Uganda, Kenia, Malawi, Tanzania, Zambia, Gambia, Lesotho,  Botswana en África y también Jamaica, Trinidad-Tobago, Malasia, Malta, Singapur,Guayana, Barbados, Fiji, Tonga y nuestras Islas Malvinas, además de sus dependencias como Canadá, Australia y Nueva Zelanda.  Francia no quedó muy atrás y anexó numerosos territorios.

Posteriormente, como bien remarca la enciclopedia Salvat “tras la crisis y desintegración de los grandes imperios coloniales, el colonialismo propiamente dicho se combina con otras formas de penetración y dominación más indirectas y ambiguas, pero no menos eficaces, que se definen con el nombre de neocolonialismo…” mediante el control de los sectores primarios de la economía (petróleo, minerales y productos agrícolas  necesarios para el país inversor), los mecanismos del comercio internacional y la realización de ayudas económicas condicionadas, además de otros factores. 

Los modos de actuación durante el colonialismo

Durante el colonialismo los predominios de las naciones se realizaron mediante la agresión directa, ya sea por la propia nación colonialista o por medio de otras naciones. Así, África fue utilizada por sus recursos humanos y mineros. A fines del siglo XIX  las principales potencias industriales, deseosas de conquistar mercados y fuentes de materias primas, se repartieron los territorios de África, ejerciendo en ese continente un sistema colonial. Fue también la época de la expansión de Gran Bretaña en el Extremo y Medio Oriente.
Fue, asimismo,  una guerra de predominio económico mundial la que llevó a Francia a la Guerra de los Siete Años con Inglaterra (1756-563), anexando Lorena y Córcega, pero perdiendo Luisiana, Canadá y el imperio colonial de la India  que pasaron a manos de Inglaterra (Tratado de París, 1763).

Inglaterra

Gran Bretaña durante el siglo XIX  estaba en posesión de la industria mejor y más mecanizada del mundo, y pudo competir con ventaja en el régimen de librecambio e impuso, por medio de la presión económica y la intervención de la marina de guerra la supresión de los aranceles de importación de aquellos países como los que comercializaba, como lo realizado con China en 1840.

Más tarde, a partir de 1870, la industrialización de nuevos países como Alemania, EE.UU. y Francia obligó a Gran Bretaña a abandonar el librecambio y reservar y ampliar su imperio colonial como mercados exclusivos de sus productos, dirigiendo la exportación de capitales a los países subdesarrollados donde era posible la obtención de altísimos intereses.

También se valieron de otros países en su tarea imperialista. En la Enciclopedia Salvat, en lo referente a Paraguay,  se puntualiza que “Carlos Antonio López (1844-62) inició la explotación de las minas de hierro del país y creó una incipiente industria nacional (altos hornos, fábrica de armas y de utensilios agrícolas, astilleros, etc.) sin intervención de capital extranjero. A partir del tratado de libre navegación hasta el Atlántico (1852) el comercio exterior registró un ascenso constante, quintuplicándose en cinco años y en 1856 se inauguró un tramo del primer ferrocarril que se tendió en la zona rioplatense”, agregando luego que “La presión del capital británico, que deseaba penetrar en el Paraguay, empujó a Brasil y Argentina a iniciar la  guerra de la Triple Alianza (1865-70) durante la cual el Paraguay se enfrentó a los ejércitos uruguayo, argentino y brasileño en una guerra de exterminio en la que perdió la casi totalidad de su población masculina.”

EE.UU y la URSS

Tan agresivos como  Inglaterra fueron los  EE.UU y la URSS en busca de colonias o dominios territoriales.

El gobierno norteamericano compró la Luisiana a Napoleón en 1803, duplicando su territorio. Posteriormente, previa ocupación militar, anexó una parte de Canadá y en 1819 La Florida. En 1845 incorporó Texas y en la llamada guerra con Méjico (1846-48) despojó por la violencia 2,5 millones de km2 de territorio a ese país. Años después, en 1854, obligó a Japón a abrirle sus puertos bajo la amenaza de la armada. Desde 1846 hasta 1900 la flota y la infantería de marina estadounidense desembarcaron más de 50 veces en América Central. En 1898 fueron anexadas las islas Hawai. Las victorias en la guerra con España le permitieron la ocupación de Puerto Rico, Filipinas y las Islas de Guam y el control de Cuba y Santo Domingo. Además, la negativa de Colombia de vender a los EE.UU una parte del Istmo de Panamá para la construcción de un canal fue solucionada con el envío de una flota que proclamó la independencia de Panamá (1903), accediendo de inmediato a la construcción del canal, que fue inaugurado en 1914. Posteriormente ocuparon Haití (1915) y las Islas Vírgenes (1916). En años recientes hemos visto la violenta ocupación de Irak acompañado por Gran Bretaña y hoy vuelven juntos a actuar contra Libia (acompañados por Francia y otros), en ambos casos con claro olor a petróleo al tratarse de dos de los más importantes países petroleros del mundo.
Igualmente agresiva ha sido la penetración de la URSS en Europa Occidental (los Estados Bálticos. Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria) experimentaron su  dominio, lo mismo que varios países africanos y del Lejano Oriente ejerciendo, asimismo, un colonialismo en la propia Unión Soviética como lo puso en evidencia la desintegración efectuada en 1989 cuando numerosas regiones de dicha unión se independizaron (Ucrania, Bielorrusia, Estados Bálticos, y varias regiones del Asia Central.

Hoy la lucha de las potencias hegemónicas tiene como objeto fundamental poseer el control político de los países y,  a través de él, de las riquezas que posean, sean éstas agropecuarias, mineras o de transformación, apelando a una nueva faz de penetración más sutil, pero no menos eficaces, realizando distintos tipos de maniobras económicas que van desde el deterioro de los precios de intercambio. el control de los mecanismos del comercio exterior, la remisión de abultadas ganancias de sus empresas multinacionales, la contratación de préstamos condicionados, el control de los fletes y  los seguros, etc. descapitalizando a los países y a través de personeros internos logrando la posesión de algunos de los resortes económicos básicos a través de privatizaciones. (Nuestro país fue un ejemplo lamentable en este aspecto, sobre todo por las políticas ejecutadas durante el Proceso y en la década de los 90)

         El ex presidente de Venezuela, Dr. Carlos Andrés Pérez, decía: (La Prensa, 29/10/75)  “Hemos sido manipulados por las grandes potencias y las corporaciones multinacionales. No es de legítima preocupación de ellas si un gobierno es democrático o dictatorial. Lo único que les preocupa es cómo un gobierno se comporta hacia ella y sus intereses.”  Definición totalmente aplicable a lo que sucede en Libia.

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