viernes, 29 de abril de 2011

Documento 7 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

Perón: revolucionario o reformista

- El presente documento, como los anteriores, ha sido escrito en forma especial por el ingeniero Jorge Scalabrini Ortiz, para ser difundido por nuestro CENTRO.

      ¿Qué es una revolución? Representa un cambio importante en las condiciones políticas, económicas y sociales  de una nación.  Es el derrocamiento de un régimen social y político  e instauración de uno nuevo; esta sustitución lleva consigo radicales cambios en la vida de la sociedad.
       ¿Fue el general Perón un revolucionario o un reformista?
       Raúl Scalabrini Ortiz en su libro “Yrigoyen y Perón”, decía refiriéndose a la primera presidencia del general: “F.O.R.J.A. no existe ya para lanzar su reclamo de alarma y no tendría razón para  existir. Los ideales que fueron suyos son los ideales de la revolución nacional que el general Perón con inigualable habilidad de ejecutar va realizando.”  Acotaba también:“Desaparecido Yrigoyen, poco tardó la impudicia oligárquica y la voracidad del capital extranjero en reconstruir la malla de su tutelaje y de su expoliación. Fueron años de extenso sufrir para los patriotas, en que las entregas y las renuncias se sucedían con mayor velocidad que el transcurso de los años. Para consolidar sus posiciones, la oligarquía cedió al extranjero el manejo de la moneda argentina y del crédito local, perfeccionó el monopolio extranjero de los transportes, prorrogó las concesiones eléctricas hasta el siglo venidero, multiplicó las deudas públicas en conversiones de alto margen de utilidad y distribuyó los dineros públicos entre los oligarcas endeudados. Las leyes de protección fueron anuladas en la práctica por las interpretaciones de una justicia que jamás se ocupó de otra cosa que de defender y amparar los fueros del capitalismo como lo demuestra el historial mismo de los fallos de la Suprema Corte.(…)Todo parecía perdido y aniquilado.
A pesar de ello Scalabrini  escribía en esos años: “El sentimiento que está brotando sordamente en la entraña misma de la tierra es un nacionalismo mínimo, un nacionalismo defensivo de lo que es legal y jurídicamente nuestro, un nacionalismo que quiere amparar el justo derecho de usufructuar en paz los dones de la naturaleza y de su propio esfuerzo, para mantener un  nivel  de vida compatible  con la dignidad humana. Desde ningún punto de vista puede calificarse de nacionalismo excesivo la voluntad de defender a nuestra industria, mantener el salario de nuestros obreros y su plena ocupación.”
       “Fuerzas nuevas comenzaron a brotar en la tierra argentina” que esperaban la presencia de un jefe que pudiera modificar de raíz las políticas económicas y sociales  implementados hasta entonces. Por ello le cantó al histórico 17 de octubre de l945: “Hermanados en el mismo grito y en la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera y el empleado de comercio. Era el substrato de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la nación que asomaba como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto(…)”
     “El 17 de octubre de 1945 la incontrarrestable presencia del pueblo demostró que el jefe magnético había sido encontrado. Bajo su dirección el país trabajó durante diez años. Transformó su organización financiera, repatriando la deuda externa y permitiendo la formación de capitales nacionales. Transformó su economía, diversificando los cultivos, estimulando la minería, apoyando decididamente la industria. Transformó su política interna, dando acceso a los trabajadores agremiados y procurando que reflejara en sus planificaciones las necesidades del país. Transformó su estructura social con la formación de nuevas clases pudientes que no extraían sus provechos del campo. Transformó su jerarquía económica al descalificar al especulador y enaltecer a los creadores. Transformó la enseñanza superior con el alejamiento de servidores del capital extranjero y la desautorización de sus espurias doctrinas(…)  Transformó las costumbres al extender a las clases trabajadoras hábitos y recreos que habían estado reservados para los pudientes. Había un pequeño horizonte para cada esperanza. La crisálida había comenzado a romper su capullo y desplegaba sus alas. Quizás hay más diferencia entre la Argentina anterior y posterior a Perón, que entre la Francia anterior y posterior a la Revolución Francesa. Y aquí no se guillotinó a nadie.”
     Todos los hechos realizados fueron verdaderos actos revolucionarios, aunque algunos mal informados o malintencionados opinen equivocadamente que fueron sólo actos reformistas. ¿Acaso la nueva Constitución Nacional dictada en 1949 durante el  primer gobierno del general Perón fue un simple acto reformista? ¿O el revolucionario artículo 40 con  propuestas sobre las empresas de servicios públicos que no sólo se aplicaron en Argentina sino en muchas naciones sudamericanas fue sólo reformismo? Por algo decía Scalabrini: “Durante varios años el artículo 40 fue el centro de la animadversión periodística y diplomática extranjera.”
    Ahora bien, cuando el general Perón retornó definitivamente en 1973 y fue nuevamente consagrado presidente de la Nación con el 62 % de los votos de la ciudadanía, anunció el 21 de diciembre de ese año el Plan Trienal 1974-1977. En un mensaje al pueblo argentino expresó, entre otros conceptos:“No podíamos iniciar el proceso de Reconstrucción Nacional si, previamente, no adoptáramos las medidas necesarias para comenzar a devolver al pueblo algo de lo mucho que fue perdiendo a lo largo de los últimos lustros. Para el Justicialismo, el único destinatario del progreso es el hombre, y hacia él deben converger toda la acción y los esfuerzos del gobierno y de la comunidad organizada”. Enumeró un conjunto de objetivos, metas, lineamientos, orientaciones y grandes proyectos de su propuesta revolucionaria que modificaban los lineamientos políticos, económicos y sociales de gobiernos anteriores. Se planteaba, entre los principales:
  • La plena vigencia de la justicia social
  • Una fuerte expansión de la actividad económica en especial de la infraestructura energética y las producciones básicas
  • Una alta calidad de vida de modo tal que absolutamente todos tengan cubiertas sus necesidades básicas
  • La unidad nacional en cuanto a la integración física, económica, social y cultural de las diversas regiones del país
  • La democracia real de la sociedad argentina
  • La recuperación de la independencia económica, tanto en lo que se refiere al papel de la inversión y el financiamiento externo en el desarrollo nacional.
  • La integración latinoamericana para la unidad continental, que quiebre las condiciones de dependencia que afectan a nuestros pueblos
     
    Todo ello pone de manifiesto el carácter revolucionario de los gobiernos de Perón.

jueves, 21 de abril de 2011

Documento 6 - Centro Raul Scalabrini Ortiz


El candidato Eduardo Duhalde

     En el libro “la Revolución Productiva” que el ex presidente Menem y Eduardo Duhalde escribieran en 1989 (antes de ser electos) destacan, en la página 82, una cita  del ex presidente Perón contenida en el Proyecto Nacional que decía: “Nadie reaccionará contra el control y supervisión que el Estado realiza sobre el quehacer económico si éste es llevado a cabo no sólo con honestidad, sino también con idoneidad.” En la página 83 los autores  puntualizan que: “Si la cuestión pasa por ver la realidad sin deformaciones es preciso reconocer una premisa fundamental: el Estado debe desprenderse de aquellas áreas que no hacen a sus fines específicos. No puede administrar boîtes, poseer casas quintas, ni tener locales y oficinas desocupadas.” Siguiendo con el tema de las empresas públicas mencionan en la  página 87 : “Casos similares de Estados fuertes y con presencia en la economía podrían reiterarse en otros países desarrollados elegidos como paradigmas por quienes cuentan siempre la verdad a medias. Japón y Alemania Federal dan otra prueba del carácter central que ocupa el Estado en la diagramación de políticas y en el impulso económico. Australia, Italia, Suecia, Francia, Canadá y Bélgica también exhiben eficientes empresas públicas, que a menudo constituyen un mecanismo idóneo para redistribuir el ingreso nacional.”
      Sin embargo, al día siguiente de asumir sus cargos de presidente y vicepresidente de la Nación, el Poder Ejecutivo envió al Congreso Nacional un proyecto de Ley de Reforma del Estado proponiendo la privatización de la mayor parte de las grandes empresas estructurales del Estado, violando el compromiso tomado con sus electores. Pero no fue todo. Realizaron además una devaluación de la moneda de 250% empobreciendo a los asalariados, jubilados y personal no agremiado (el sector de trabajadores agremiados, por su organización y presión, logró paliar mejor los efectos), en contraposición absoluta con las ideas del creador del Justicialismo, el  general Perón a quién decían seguir, que en un mensaje al pueblo argentino el 4 de febrero de 1974 decía “La estabilidad de los liberales era con devaluaciones contra el pueblo: estabilidad de la miseria, de la mortalidad infantil, de la dependencia, del atraso interior, mientras se practicaba la política de la tierra arrasada. Contra esto actuamos en la coyuntura y contra esto también en la estructura. El agravante fue que eligieron para ministro de economía de la Nación a un conspicuo dirigente de Bunge y Born, una empresa exportadora directamente beneficiaria de la megadevaluación  que produjeron.
        La nueva política comenzó además con un ajuste sin precedentes en los precios de los combustibles:  a partir del 10 de julio de 1989 la nafta super aumentó un 599 % (pasó de un precio de 38,60 australes el litro a 270), la nafta común de 32 a 224 (+ 600%) y el gas oil de 22,70 a 140 (+517), generando una hiperinflación, ya que el año 1989 terminó con un incremento de los precios del 4.923 por ciento, es decir de 48 veces.
       Los argentinos tuvimos además que soportar el bochorno de ver el apoyo  a la nueva política de dos conspicuos representantes del liberalismo argentino: el tristemente célebre ing. Alvaro Alsogaray (que en las elecciones de ese año había obtenido 8 % de los votos con un programa económico que en definitiva fue el aplicado por Menem y Duhalde).  A propósito del nuevo programa económico lanzado por Menem y Duhalde, Alsogaray dijo sobre el primero: “Yo lo combatía porque creía que era peronista”. El segundo apoyo fue el  de Martinez de Hoz, ministro de Economía del Proceso, que tanto daño realizó a la economía argentina.
      El vicepresidente Duhalde fue directo partícipe de la política desarrollada por Menem pues de lo contrario, como cualquier hombre de honor, ante la flagrante modificación de lo propuesto al pueblo, y lo efectivamente realizado, debería  haber renunciado. No lo hizo y convalidó con su presencia los lineamiento de la ahora  llamada “Segunda Década Infame”, con su secuela de empobrecimiento de amplios sectores de la población, destrucción de numerosas industrias y comercios del país, extranjerización de las grandes empresas productivas nacionales como YPF, Agua y Energía Eléctrica, Gas del Estado, La Flota Mercante del Estado, Aerolíneas Argentina, SOMISA, y muchas otras.
     Años más tarde, en 2002, el candidato Duhalde fue elegido por sus pares del Senado para cumplir el resto de la presidencia del ex presidente De la Rúa. En el diario Ámbito Financiero del 7 de abril de 2003  se publicó un largo artículo titulado “La Herencia”  (referido a la herencia que dejaría Duhalde al gobierno que lo sucedería el 25 de mayo de ese año) donde se detallaban los 54 problemas que tendría el nuevo presidente – Kirchner- que “recibirá el país en las peores condiciones en que lo haya hecho un nuevo mandatario en más de 120 años”. Se puntualizaban entre otros muchos problemas los siguientes:
  • “El índice de pobreza es el más alto que se haya registrado en el país: saltó a 57,8% con la devaluación.”
  • “La desocupación es de l7,8% que sube a 23,6 % si no se considera como ‘ocupados’ a beneficiarios del plan Jefas y Jefes de Hogar”
  • “El riesgo país estará por encima de los 6 mil puntos, aunque bajará rápidamente si surge un gobierno con racionalidad económica (como efectivamente se ha dado desde la asunción del presidente Kirchner en mayo de 2003 y de  su continuadora la doctora Cristina Fernández).”
  • “Las reservas internacionales estarán(en 2003) en sólo 10.100 millones de dólares”

   ¿Cómo es posible, entonces, que el candidato Duhalde ataque al actual gobierno que ha aumentado el crecimiento argentino, expresado por el PBI entre 8 y 9 % anual desde 2003, con la única excepción durante 2009 por efecto de la crisis mundial; que haya bajado la desocupación al 7,4 % actual, que la pobreza haya disminuido a menos del 10 %; que el riesgo país haya bajado a unos 500 puntos, que las reservas internacionales crecieran hasta alcanzar 52.000 millones de dólares a pesar de haber desendeudado al país desde un 159 % a 45 % en la actualidad, que se crearan 5 millones de nuevos trabajos, que la participación de los asalariados en el ingreso nacional  pasara del 34 al 44 % del PBI, que el trabajo en negro que en 2003 era del 49% bajara a 36% en la actualidad por el amplio operativo de regulación que están efectuando los responsables de la fiscalización, que se incorporara a 2,4 millones de personas al sistema jubilatorio por ser amas de casa o por haber sido afectados en sus empleos por las numerosas crisis que ha sufrido el país y no tener consecuentemente los 30 años de aporte que exige la ley.
      ¿Se puede decir entonces que ha habido coherencia por parte del candidato Duhalde; se puede confiar  en las nuevas promesas que actualmente hace a la ciudadanía cuando en l989 fue parte de una violación clara de las promesas electorales y como vicepresidente de la Nación  responsable del tremendo ajuste sobre los salarios y las jubilaciones fruto de la irresponsable megadevaluación del 250 % (megadevaluación que repitió en 2002 cuando asumió la presidencia de la nación) y los ajusten del 600% en los precios de los combustibles?

viernes, 15 de abril de 2011

Documento 5 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

 Los medios de comunicación
     Es bien conocido que el estado de ánimo de una sociedad  tiene una gran influencia en la marcha de la economía de un país. La confianza se recupera en la medida en que el pueblo es informado adecuadamente. Es necesario, por lo tanto, que se difunda lo que realmente sucede en el país. Este aspecto es un asunto de comunicación, ya que si se conociera que existe una Argentina profunda que crece y avanza, cambiaría sin duda el estado de ánimo de muchos argentinos que se encuentran confundidos por el  permanente bombardeo de hechos negativos que difunde, repite y amplifica la prensa hegemónica, en tanto silencia sistemáticamente los numerosísimos hechos positivos que también suceden.  En este sentido, un ejemplo es esclarecedor: La señora Jueza de la Corte Suprema de Justicia, la Dra. Argibay (La Nación, 24/03/09) decía entre otros conceptos que la inseguridad es exagerada e inflada por los medios de comunicación, que las buenas noticias no las dan, dan las malas noticias; que un crimen doloso que se repite durante siete días da la apariencia de tratarse de siete crímenes.
   Somos conscientes de la implicancia del miedo en una sociedad. Lo decía bien una editorial del diario “La Nación” (10/12/06) cuando destacaba que: “El miedo ha sido, en todas las épocas, uno de los instrumentos de dominación más eficaces y contundentes. Quien inspira temor a otras personas tiene en sus manos, por lo general, un arma perversamente poderosa que le permite imponer su voluntad sin generar resistencias u oposiciones.” Y este es justamente el efecto que se quiere causar con la permanente negatividad de las noticias de esos medios de comunicación hegemónicos en sintonía con  lo referido por el recordado Papa Juan Pablo II que en una de sus numerosas giras señaló que en el Tercer Mundo hay peligrosos desequilibrios en el sector de la información y que “hay una tendencia al ejercicio de presiones externas en el mundo de la prensa, la radio y la televisión, con la imposición  por parte de los países más fuertes, no sólo de tecnología, sino también de ideas”.
No menos esclarecedor resulta lo indicado por el autor norteamericano O’Connor que en su libro “La crisis del petróleo” reproduce un interesante diálogo que sostuvieron en Chile el representante de una empresa petrolera internacional y un funcionario de ese país:  
-“Pero nosotros estamos interesados en el petróleo de ustedes, dijo el empresario.
 -Perfectamente. Entonces háganos un préstamo para que nosotros podamos comprar  la maquinaria, replicó el funcionario chileno.
-Oh, no. Nosotros queremos el 51% del control de una compañía mixta, y el 100% del control sobre la explotación misma.
-Nosotros tenemos personal calificado de sobra (puntualiza el chileno) agregando que es un insulto a nuestras universidades y a ENAP (la empresa estatal de petróleo chileno) afirmar que nos hace falta una ayuda extranjera para extraer nuestro petróleo. Por otra parte nadie en Chile se atrevería a proponer un arreglo de esta clase ahora. ¿Por qué no encontraron ustedes petróleo cuando las concesiones estaban permitidas? ¡Nosotros hemos descubierto solos petróleo y ustedes quieren aprovecharlo!
-No se altere, no se altere. Le puedo asegurar que en lo referente a la opinión pública de Chile, nosotros somos capaces de cambiar la opinión pública de cualquier país del mundo en seis meses por medio de la radio, la prensa y la televisión.”

     En cuanto a la televisión, una encuesta realizada por Gallup (La Nación, 04/02/07) sobre 1003 adultos  en la Argentina de 2006, frente a la pregunta  de cuál debería  ser la función o misión principal de la televisión, el 33% dijo que informar objetivamente y el 31 % educar y enseñar, es decir objetivos que bajo ningún aspecto (salvo excepciones)  cumple la televisión actual de Argentina.
Sobre este tema Raúl Scalabrini Ortiz decía: “Es natural que el gobernante argentino que se decida a obtener el justo precio por los productos que exportamos y a no pagar más que un precio equitativo por los artículos que importemos, deberá soportar una verdadera marejada de improperios de los diarios extranjeros que reflejan sus intereses nacionales, improperios que con morbosa complacencia suelen reproducir los diarios lugareños. Esas campañas carecen de importancia mientras el público recuerde que deben ser leídos al revés, porque así como la importación británica es la exportación nuestra y viceversa, el elogio del extranjero es indicio de que el gobernante no defiende los intereses confiados a su custodia, y al revés. Las censuras y los ataques a los gobernantes argentinos demuestran que el patrimonio argentino es defendido por sus autoridades. Irigoyen y Perón fueron duramente zaheridos… Cada vez que ha tenido ocasión de manifestarlo, el pueblo argentino ha comprobado que sabe leer al revés y siempre optó por los candidatos que el periodismo repudiaba.”
¿Cuándo la prensa hegemónica ha informado de la notable evolución económica y social del país desde el año 2003? Son demasiados hechos que “se olvidó” de dar a conocer o lo hizo de soslayo y sin darles la debida importancia, a saber:
-      Aumento del crecimiento anual o PBI entre 8 ó 9 % (salvo en 2009 por la crisis mundial).
-        Incremento  de la inversión del 14,3% del PBI a 24,6% en 2010.
-    Un crecimiento de la industria del 67%; superávit fiscal en prácticamente todos los años (salvo 2009) en un contexto de aumento del gasto público y de los salarios reales.
-     Una fuerte disminución de la deuda externa, condicionante de todas las crisis anteriores, que disminuyó del 166% del PBI en 2002 a 47% en 2010, pagándose anualmente el capital y los intereses de la misma contrariamente a lo que se hacía en los gobiernos anteriores, y logrando que las reservas internacionales en divisas de país lleguen a un total de 52.000 millones de dólares mientras que en el 2003 eran de sólo 11.000 millones.
-     Una enorme inversión en caminos (entre ellas la terminación de la autopista Córdoba-Rosario), viviendas (500.000 unidades nuevas), nuevas centrales eléctricas e hidroeléctricas (entre ellas la terminación de Yacyretá y  próximamente  la central atómica de Atucha II).
-    Disminución del desempleo del 20 %  en 2002 al 7,2 % actual, el trabajo en negro del 49 al 36; la creación de más de 5 millones de trabajos nuevos, jubilaciones a 2,5 millones de personas que no tenían suficientes años de aporte motivado en buena parte por las permanentes crisis que había pasado el país en los años anteriores.
-    El notable acercamiento con los países sudamericanos que permitió asimismo un sustancial aumento del comercio internacional. Todo ello es demostración clara de que la prensa hegemónica del país oculta sistemáticamente los hechos positivos, enfatizando y agrandando todos aquellos aspectos negativos.

jueves, 14 de abril de 2011

Documento 4 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

              “El hombre actúa con tanto acierto como bien informado esté”
                                                                              (Juan Domingo Perón)
 
       Los seres humanos requerimos permanentemente información en todos los órdenes de la vida: para defender nuestra  nación, para defender una idea, para defender un proyecto de país o una idea política y, en forma individual, para la elección de múltiples aspectos de la vida cotidiana..
       En el orden político el tres veces presidente constitucional de Argentina enseñaba que “La tarea de adoctrinamiento es dar continuidad y permanencia a la idea revolucionaria, así como también a la ejecución de todas las medidas que dieron nacimiento a un movimiento revolucionario. En l950 nosotros habíamos organizado  nuestras escuelas de adoctrinamiento. Existían escuelas peronistas en todas las capitales de provincia, y en muchas localidades del interior de nuestras provincias funcionaban escuelas similares.
Aquí, en la Capital Federal, teníamos la Escuela Superior, en la cual yo era profesor, de manera que la conozco bien. Y contábamos, además, con varias escuelas peronistas, donde se impartía adoctrinamiento a través de los hombres que venían sosteniendo ya una larga lucha pudiendo, por lo tanto, transmitir no sólo la teoría sino el producto de una experiencia. Hoy tenemos que reeditar ese mismo sistema. Creo que este punto de partida de crear cursos de adoctrinamiento es de una importancia decisiva para nuestros futuros políticos. Nuestro Movimiento es cuantitativamente grandioso. Pensemos lo que sería si lo hiciéramos también cualitativamente.”
       En el mensaje del 12 de junio de 1974 indicaba que “Hay pequeñas sectas, perfectamente identificadas, con las que hasta el momento fuimos tolerantes, que se empeñan en obstruir nuestro proceso; son los que están saboteando nuestra independencia y nuestra independencia política exterior; son quienes intentan socavar las bases del acuerdo social, forjado para lanzar la Reconstrucción Nacional. Son esos mismos que quieren que volvamos a apagar los motores(..). A mi juicio, quienes inducen al desorden están promoviendo la contrarrevolución, y estoy convencido de que el pueblo habrá de combatirlos, como siempre hace con sus enemigos. Sé positivamente que existen algunos problemas reales. ¿Cómo evitarlos cuando estamos cambiando drásticamente las estructuras de la dependencia, montadas por los empleados de los poderes coloniales? Pero estoy convencido de que esos problemas tienen poco que ver con los que inventan los saboteadores del proceso(…) Los que hace muchos años estamos en esta labor, sabemos claramente que un 80 ó 90 por ciento de las cosas que se andan diciendo por ahí, son inventadas por los profesionales de la acción psicológica(…) (Método que se repite actualmente).
       En un mensaje al pueblo argentino el 4 de febrero de 1974 decía “La estabilidad de los liberales era con devaluaciones contra el pueblo: estabilidad de la miseria, de la mortalidad infantil, de la dependencia, del atraso interior, mientras se practicaba la política de la tierra arrasada. Contra esto actuamos en la coyuntura y contra esto también en la estructura. (Menem-Duhalde devaluaron la moneda 250 por ciento en 1989 y Duhalde 200 por ciento en 2002 con las consecuencias que advertía el general Perón).
       En el mismo sentido Scalabrini remarcaba como advertencia que “La devaluación de la moneda argentina que se adopta sorpresivamente con el pueril pretexto de estimular la producción agraria, hace descender el nivel de vida de la Argentina hasta límites humillantes de una factoría. La mercadería que el país importa del exterior deberá ser pagada con el doble de productos argentinos. . Parecen ciudadanos y son agentes de los intereses extranjeros. Ellos van ocupando lentamente los puestos claves de los comandos de la vida económica nacional, y su obra lenta y paulatina comienza a desarticular la organización. (Es evidente entonces la necesidad de la  información, de la capacitación para evitar que se vuelva a repetir en nuestra patria  lo sucedido entre los años l976 y 2003 donde se sucedieron varias megadevaluaciones, con una  galopante inflación y la secuela de empobrecimiento de amplias capas de la población, y la destrucción de numerosas industrias además de muchos otros efectos económicos y financieros). 
    Sobre las campañas sicológicas de deformación de la verdad, el General Perón, decía en su último discurso, el 17 de junio de 1974 que “Lo que se ha venido trabajando entre la Confederación General del Trabajo y el Gobierno, no ha tenido sino pequeños errores, agrandados por una campaña psicológica por los medios masivos de información que se han propuesto un plan de agitación contrarrevolucionario(..). Hemos venido notando que en los medios masivos de información hay un proceso de deformación de la verdad y aprovechamiento de cualquier cosa para hacer problemas. No hay día en que en un diario no aparezca una cosa catastrófica en primera plana.”(Algo semejante se repite actualmente tratando de desestabilizar al gobierno).
    A su vez Scalabrini enseñaba que El periodismo es quizá la más eficaz de las armas modernas que las naciones eventualmente poderosas han utilizado para dominar pacíficamente a los países más débiles. Es un arma insidiosa que penetra hasta la intimidad del cuerpo nacional y sofoca casi en germen los balbuceos de todo conato de oposición. Su acción es casi irrenunciable porque fundamentalmente opera a través de sus opiniones y mediante el diestro empleo de la información que por su misma índole no puede proporcionar una visión integral y sólo transfiere aquella parte de la realidad que conviene a los  intereses que representa.”
       En el discurso pronunciado en el estadio del Club Huracán el día  11 de marzo pasado la señora Presidenta de la Nación señaló a los militantes, entre otros agudos conceptos, que “Quiero decirle a todos ustedes que cuando incorporen a otros argentinos no les pregunten de dónde vienen, no les pregunten cuál es su historia o su partido, pregúntenles si están de acuerdo con que la Asignación Universal por Hijo sirve para que millones de niños tengan derecho a la educación y a la salud. Y también quiero que les pregunten si están de acuerdo que seguir industrializando el país y agregando valor para seguir generando trabajos más calificados para todos los argentinos. Quiero que les pregunten si tenemos que seguir poniendo en la educación pública en todos sus niveles el esfuerzo y los recursos y si tenemos que seguir aún poniendo más;  quiero que les pregunten si necesitamos seguir inaugurando – como hace unos días – universidades  públicas y gratuitas para que tengamos realmente niveles de igualdad;  quiero que les pregunten si necesitamos proteger el trabajo nacional, la producción nacional y el desarrollo de nuestra industria; si necesitamos también seguir desarrollando un fuerte mercado interno que impulse también a que exportemos más  mejor porque generamos más y mejores puestos de trabajo; quiero que les pregunten si quieren ser un país donde los derechos humanos son una bandera de toda la sociedad, sin ninguna distinción de ideología o partido, porque es lo que nos diferencia de la barbarie(…) Si están de acuerdo con esas cosas forman parte de esta historia y de este espacio, lo demás es anécdota o vanidades personales(…) 

miércoles, 13 de abril de 2011

Documento 3 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

               LOS FACTORES DE PRESIÓN INTERNACIONAL Y SUS MODOS DE ACTUACIÓN
                                      (Antecedentes de la agresión actual sobre Libia)
         
Colonialismo y neocolonialismo

           La agresión que está sufriendo en estos momentos Libia principalmente por parte de Gran Bretaña, Francia y EE.UU. no es nueva y ha sido una constante a lo largo de la historia  de la mayor parte de los países de Africa y de otras regiones.
         
          Hasta mediados del siglo pasado tuvo amplia difusión el concepto de colonialismo, que el diccionario enciclopédico Salvat (1973, Salvat Editores S.A., Barcelona) define de la siguiente manera: ”Sistema y método de expansión y dominación político-económico, basado en la colonización, mediante el cual un Estado amplía su poderío  poniendo al servicio de sus propios intereses el potencial de los territorios de los que se apodera. En rigor, el vocablo es sinónimo de imperialismo”. Gran Bretaña sobresalió en este aspecto, que no sólo tuvo gigantescos imperios coloniales como la India, sino  también multitud de países y lugares estratégicos como Ghana, Nigeria, Sierra Leona, Uganda, Kenia, Malawi, Tanzania, Zambia, Gambia, Lesotho,  Botswana en África y también Jamaica, Trinidad-Tobago, Malasia, Malta, Singapur,Guayana, Barbados, Fiji, Tonga y nuestras Islas Malvinas, además de sus dependencias como Canadá, Australia y Nueva Zelanda.  Francia no quedó muy atrás y anexó numerosos territorios.

Posteriormente, como bien remarca la enciclopedia Salvat “tras la crisis y desintegración de los grandes imperios coloniales, el colonialismo propiamente dicho se combina con otras formas de penetración y dominación más indirectas y ambiguas, pero no menos eficaces, que se definen con el nombre de neocolonialismo…” mediante el control de los sectores primarios de la economía (petróleo, minerales y productos agrícolas  necesarios para el país inversor), los mecanismos del comercio internacional y la realización de ayudas económicas condicionadas, además de otros factores. 

Los modos de actuación durante el colonialismo

Durante el colonialismo los predominios de las naciones se realizaron mediante la agresión directa, ya sea por la propia nación colonialista o por medio de otras naciones. Así, África fue utilizada por sus recursos humanos y mineros. A fines del siglo XIX  las principales potencias industriales, deseosas de conquistar mercados y fuentes de materias primas, se repartieron los territorios de África, ejerciendo en ese continente un sistema colonial. Fue también la época de la expansión de Gran Bretaña en el Extremo y Medio Oriente.
Fue, asimismo,  una guerra de predominio económico mundial la que llevó a Francia a la Guerra de los Siete Años con Inglaterra (1756-563), anexando Lorena y Córcega, pero perdiendo Luisiana, Canadá y el imperio colonial de la India  que pasaron a manos de Inglaterra (Tratado de París, 1763).

Inglaterra

Gran Bretaña durante el siglo XIX  estaba en posesión de la industria mejor y más mecanizada del mundo, y pudo competir con ventaja en el régimen de librecambio e impuso, por medio de la presión económica y la intervención de la marina de guerra la supresión de los aranceles de importación de aquellos países como los que comercializaba, como lo realizado con China en 1840.

Más tarde, a partir de 1870, la industrialización de nuevos países como Alemania, EE.UU. y Francia obligó a Gran Bretaña a abandonar el librecambio y reservar y ampliar su imperio colonial como mercados exclusivos de sus productos, dirigiendo la exportación de capitales a los países subdesarrollados donde era posible la obtención de altísimos intereses.

También se valieron de otros países en su tarea imperialista. En la Enciclopedia Salvat, en lo referente a Paraguay,  se puntualiza que “Carlos Antonio López (1844-62) inició la explotación de las minas de hierro del país y creó una incipiente industria nacional (altos hornos, fábrica de armas y de utensilios agrícolas, astilleros, etc.) sin intervención de capital extranjero. A partir del tratado de libre navegación hasta el Atlántico (1852) el comercio exterior registró un ascenso constante, quintuplicándose en cinco años y en 1856 se inauguró un tramo del primer ferrocarril que se tendió en la zona rioplatense”, agregando luego que “La presión del capital británico, que deseaba penetrar en el Paraguay, empujó a Brasil y Argentina a iniciar la  guerra de la Triple Alianza (1865-70) durante la cual el Paraguay se enfrentó a los ejércitos uruguayo, argentino y brasileño en una guerra de exterminio en la que perdió la casi totalidad de su población masculina.”

EE.UU y la URSS

Tan agresivos como  Inglaterra fueron los  EE.UU y la URSS en busca de colonias o dominios territoriales.

El gobierno norteamericano compró la Luisiana a Napoleón en 1803, duplicando su territorio. Posteriormente, previa ocupación militar, anexó una parte de Canadá y en 1819 La Florida. En 1845 incorporó Texas y en la llamada guerra con Méjico (1846-48) despojó por la violencia 2,5 millones de km2 de territorio a ese país. Años después, en 1854, obligó a Japón a abrirle sus puertos bajo la amenaza de la armada. Desde 1846 hasta 1900 la flota y la infantería de marina estadounidense desembarcaron más de 50 veces en América Central. En 1898 fueron anexadas las islas Hawai. Las victorias en la guerra con España le permitieron la ocupación de Puerto Rico, Filipinas y las Islas de Guam y el control de Cuba y Santo Domingo. Además, la negativa de Colombia de vender a los EE.UU una parte del Istmo de Panamá para la construcción de un canal fue solucionada con el envío de una flota que proclamó la independencia de Panamá (1903), accediendo de inmediato a la construcción del canal, que fue inaugurado en 1914. Posteriormente ocuparon Haití (1915) y las Islas Vírgenes (1916). En años recientes hemos visto la violenta ocupación de Irak acompañado por Gran Bretaña y hoy vuelven juntos a actuar contra Libia (acompañados por Francia y otros), en ambos casos con claro olor a petróleo al tratarse de dos de los más importantes países petroleros del mundo.
Igualmente agresiva ha sido la penetración de la URSS en Europa Occidental (los Estados Bálticos. Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria) experimentaron su  dominio, lo mismo que varios países africanos y del Lejano Oriente ejerciendo, asimismo, un colonialismo en la propia Unión Soviética como lo puso en evidencia la desintegración efectuada en 1989 cuando numerosas regiones de dicha unión se independizaron (Ucrania, Bielorrusia, Estados Bálticos, y varias regiones del Asia Central.

Hoy la lucha de las potencias hegemónicas tiene como objeto fundamental poseer el control político de los países y,  a través de él, de las riquezas que posean, sean éstas agropecuarias, mineras o de transformación, apelando a una nueva faz de penetración más sutil, pero no menos eficaces, realizando distintos tipos de maniobras económicas que van desde el deterioro de los precios de intercambio. el control de los mecanismos del comercio exterior, la remisión de abultadas ganancias de sus empresas multinacionales, la contratación de préstamos condicionados, el control de los fletes y  los seguros, etc. descapitalizando a los países y a través de personeros internos logrando la posesión de algunos de los resortes económicos básicos a través de privatizaciones. (Nuestro país fue un ejemplo lamentable en este aspecto, sobre todo por las políticas ejecutadas durante el Proceso y en la década de los 90)

         El ex presidente de Venezuela, Dr. Carlos Andrés Pérez, decía: (La Prensa, 29/10/75)  “Hemos sido manipulados por las grandes potencias y las corporaciones multinacionales. No es de legítima preocupación de ellas si un gobierno es democrático o dictatorial. Lo único que les preocupa es cómo un gobierno se comporta hacia ella y sus intereses.”  Definición totalmente aplicable a lo que sucede en Libia.

martes, 12 de abril de 2011

Documento 2 - Centro Raul Scalabrini Ortiz


Algunas reflexiones de Perón sobre los imperialismos
                    ( A raíz de los acontecimientos en Libia)

- Parte del discurso pronunciado en la CGT el 30 de julio de l973

Indudablemente nosotros caímos bajo la férula del imperialismo yanqui que no permitió a estos países unirse, y que ha estado luchando siempre para separarlos y enfrentarlos entre si, a fin de que esa unidad no se produzca.

¿Por qué lo han hecho? Muy simplemente porque ellos se están quedando sin materias primas y están queriendo conservar como países satélites aquellos que tengan grandes reservas de comida y materias primas  para esa superpoblación que está ya a 25 ó 30 años de distancia. Ellos querrán que después nosotros trabajemos para darles a ellos de comer y para darles nuestra materia prima.  ¿Por qué? Porque los países superdesarollados son los pobres del futuro, y los países infradesarrollados serán los ricos del futuro, que tendrán la materia prima y la comida suficiente.

Ahora bien, esa es nuestra esperanza, pero también es nuestro peligro, porque la historia prueba que cuando los grandes y los fuertes han necesitado ambas cosas, salieron a tomarlas donde estén, por las buenas o por las malas.
Por eso dije yo hace ya veinticinco años, que el año 2000 nos encontrará unidos o dominados,  y cada día que pasa se comprueba más esto.

Hace pocos días, en Medio Oriente amenazaron a Estados Unidos con cerrarle el grifo de petróleo. El petróleo que produce Medio Oriente es el 80 por ciento del petróleo del mundo, de manera que si ellos cierran la canilla, la industria norteamericana, que está montada sobre energía basada en petróleo tendría un sacudón muy fuerte.

¿Cómo contestó Estados Unidos? El Senado de Estados Unidos contestó que si eso hacían los árabes Estados Unidos ocuparía el Medio Oriente. Eso lo van a hacer; pero no sólo con los árabes: ¡lo van a hacer también con nosotros el día en que necesiten y no tengan!

- (Reportaje 3 de septiembre de l973)

 “El sistema demoliberal capitalista, que funcionó en los siglos XIX y XX, es indudable que fue un sistema que a la ciencia y a la técnica les permitió avanzar más que en los diez siglos precedentes,  pero no  podemos ignorar que todo ese inmenso esfuerzo fue realizado sobre el sacrificio de los pueblos.

Los pueblos, a través de esa misma ciencia y técnica profundamente evolucionada, se fueron esclareciendo: hoy en día, puede un paisano metido en la selva estar escuchando lo que pasa en  el mundo entero con su transistor. Eso ha ido esclareciendo a los pueblos, que una vez esclarecidos no aceptan el sacrificio, y si se los impone, se rebelan”

-(Conferencia de prensa en la residencia de Olivos 16 de enero de 1974)

El futuro del mundo está cambiando de una manera trascendental: los grandes países superdesarrollados, con la crisis del petróleo, están demostrando que tienen los pies de barro. ¡Cuidado!

Aquellos que han consumido las grandes reservas ecológicas están en condiciones de tener que recurrir a nosotros, que no las hemos destruido. Este mundo cambia y es muy probable que los pobres de antes seamos los ricos del futuro, porque tenemos todas las grandes reservas que son las verdaderas riquezas de la comunidad humana. Debemos pensar que las grandes reservas están en Latinoamérica, y hay dos elementos críticos que se van a presentar como amenaza grave en un futuro inmediato: es la comida para un mundo superpoblado y la materia prima para un mundo superdesarrollado. Esos dos son los elementos críticos de los cuales tenemos grandes reservas.

Todos estos países superdesarrollados han destruido totalmente estos dos elementos y ya no tienen tierra, agua potable y casi oxígeno. Porque todo eso lo han despilfarrado de la manera que han querido. En nuestro caso, parece que la Providencia es la que nos ha permitido que conservemos esas grandes reservas. En consecuencia, debemos pensar cómo será el problema del futuro.

La historia prueba que cuando los fuertes y poderosos han necesitado estas dos cosas, comida y materia prima, las han ido a tomar donde estén, por las buenas o por las malas. Eso es una lección que la historia nos da a nosotros y que debemos aprovechar. Hace 30 años dije que el año 2000 nos iba a encontrar unidos o dominados.

lunes, 11 de abril de 2011

Documento 1 - Centro Raul Scalabrini Ortiz



 Pensando el país. “Centro Raúl Scalabrini Ortiz”

Este Centro se propone contribuir al esclarecimiento de las realidades nacionales, tanto económicas como políticas y sociales. Se enfatizarán todas aquellas ideas y medidas ejecutadas y a ejecutar en pro de la justicia social, el desarrollo económico y la soberanía política.
Como decía Scalabrini Ortiz: “Las grandes líneas de la orientación nacional se desdibujan entre los rudos trazos de las pasiones, por cuyos intersticios, fugaces pero violentos, se cuelan los intereses más espurios de las conveniencias extranjeras. Por eso, más que nunca, es preciso revivir constantemente la visión panorámica del país, para evitar que lo inmediato y circunstancial nos ofusque y nos impida el examen despiadado de la realidad”.
Remarcaba la necesidad de la unidad nacional diciendo: “La primera línea de combate: disgregar la unidad en que están comprendidos tanto el soldado como el intelectual y el obrero, el pudiente y el desposeído. Unir sobre lo fundamental es tarea americana y de legítima reivindicación, así como desunir por futilezas es tarea del interés europeo y de sus cómplices. Para unir es preciso comprender. Para comprender hay que conocer. Enseñar la comunidad de los intereses es practicar el sentimiento fundamental de América.
El Centro “Raúl Scalabrini Ortiz” presenta el artículo publicado por el Dr. Guillermo Oliveto, presidente de la Asociación Argentina de Marketing en el diario “La Nación el día 25 de octubre de 2010.
El país que no miramos
El día 25 de octubre de 2010 se publicó en el diario La Nación un artículo de Guillermo Oliveto, presidente de la Asociación Argentina de Marketing, que expone agudos conceptos sobre la política económica y social desarrollada en el país en los últimos años.
En efecto, en el artículo titulado “Una recorrida por la geografía de la Argentina y su gente. El derecho y el revés del país”, el autor destaca sobre la realidad nacional que: “Viene hoy a mi mente un pequeño ciclo televisivo con formato poco habitual que de chico veía en aquella televisión de apenas cuatro canales. Se llamaba ‘El país que no miramos’ y mostraba tesoros ocultos, cosas que estaban ahí pero que, de tan cercanas no éramos capaces de ver…” “Todo estaba ahí, pero para nosotros no existía. El programa nos recordaba la importancias de ejercitar la mirada…” “Hoy no hay cuatro canales en la tele, sino cientos. Y cientos de radios. Y decenas de diarios y revistas, en formato impreso y digital. Y blogs. Y postales. Y redes sociales. La información brota de las paredes. Sin embargo, más no es necesariamente mejor. ¿Qué vemos cuando vemos? ¿Qué entendemos? ¿Qué pensamos? ¿Qué decimos?...” “Estamos intoxicados de información…” “Este año mi agenda de actividades me llevó a realizar una intensiva inserción en la Argentina 2010. Recorrí más de 30 ciudades en apenas seis meses. A varias de ellas fui más de una vez…” “Hablé con todos los que pude. Decenas de empresarios, algunos grandes, la gran mayoría pequeños o medianos. Canillitas, remiseros, taxistas, mozos, periodistas. Gente de la cultura.  Algunos intendentes. Funcionarios públicos. Responsables de organizaciones público-privado. Estudiantes, emprendedores, historiadores, lugareños…” “Respiré el clima de cada lugar. Procuré sentir su vibración. Fueron mas de 50.000 kilómetros de andar, 7.000 de ellos por tierra…” “Vi la gran mayoría de ciudades atestadas de autos y, especialmente, de motos de baja cilindrada…” “Visité locales de supermercados, shoppings y cadenas de farmacias…””En todos ellos había mucha gente comprando. Vi decenas de barrios nuevos construidos por el Estado…’Eso era campo, ahí no había nada’, me decía la gente del lugar…”
“Recorrí nuevas autovías y crucé nuevos puentes, transité por avenidas ensanchadas, caminé por veredas arregladas, disfruté plazas puestas a nuevo. Vi las rutas cargadas de camiones. Que iban y venían. Con cereales, muchos cereales. Con auto, muchos autos.. Con madera. Con ganado…” “Vi la obra pública que se ve. Más en algunos lugares que otros que se ve. Vi una actividad comercial pujante prácticamente en todos lados. Y el trabajo de mucha gente anónima, que no está en los medios, pero que todos los días se levanta a la mañana para hacer lo que tiene que hacer. Y lo hace. Lamento profundamente que la lógica binaria que se ha instalado en la opinión pública nos nuble la vista. Esto es algo que también pude comprobar en mi recorrida. Atraviesa, por desgracia, todo el país Me da mucha tristeza que hablar de lo que anda bien en la Argentina sea mal visto por mucha gente (sobre todo lo debemos a los medios de comunicación hegemónicos, que con excepciones como en el caso de este artículo deforman cotidianamente muchas realidades nacionales).¿ No es el país en que vivimos? ¿No es el país que les ha permitido a aquellos que tienen una vida razonablemente digna llegar a tenerla? ¿Cómo puede ser que por alegrarnos de algunos de nuestros esfuerzos y aciertos automáticamente se nos excomulgue tildándonos de ‘K’? ¿Y que ese mote sea equivalente a ‘vendepatria’? ¿No es éste un gobierno que ganó democráticamente las elecciones con un 47% de los votos?”
“Negar que el país ha crecido 70% en los ocho años que van de la crisis de 2002 a la actualidad…” “que el desempleo bajó del 25% al 8%, que hoy las palabras ‘trabajo’ y ‘producción’ están de nuevo en el centro de la agenda de la gente, que la pobreza se redujo del 55 % a cerca de un 25 %, que el consumo de alimentos medido en unidades creció un 63% desde 2002 a 2010, que la Argentina tenía al comenzar 2002 una deuda externa que representaba el 162% del producto bruto y que hoy es cerca del 40% del producto, que este año nos visitarán cerca de cinco millones de turistas extranjeros cuando en aquel entonces eran menos de un millón, que se batirá el récord histórico de venta de autos 0 km (630.000 autos) cuando en 2002 se pronosticaba el cierre de casi todas las fabricas, que se superó el ‘tan temido 2009’ con una solidez que pocos auguraban y que, en definitiva este país muy lejos de aquel de la crisis terminal que casi nos lleva a la disolución nacional, es querer tapar el sol con la mano. Pasar por alto que todo eso es muy bueno para la Argentina y los argentinos, más allá del gobierno de turno, también…”
Luego, destaca que la inflación existe y observa que hay una parte de la población que aún la pasa mal, pero que”la inequidad en la distribución de los ingresos se gestó durante 30 años…”
En la parte final de su artículo, puntualiza: “Falta un año para la próxima elección presidencial…” “Tenemos tiempo para pensar. Viendo lo que se ve, pero también lo que no se ve. Aquello que se nos esconde detrás de la vorágine cotidiana y el clima áspero que nos circunda. Ese país que no miramos. Está ahí. Y funciona. Es perfectible, obviamente, pero anda. La Argentina que hace ocho años estaba desvastada se ha puesto de pie. Trabajosamente, arduamente. Y lo hicimos nosotros, cada uno de nosotros.
Ese país que no miramos desea que a quien le toque gobernar, sea quien sea, tenga la capacidad de construir sobre lo construido, y mejorar lo que haya que mejorar, para que toda su potencia florezca de una buena vez”.