viernes, 3 de junio de 2011

Documento 9 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

 "Conocer para querer" (Por Jorge Scalabrini Ortiz especial para Centro RSO)
                                                      
      El sábado 30 de abril pasado, a  las 21 hs., ATC pasó un  programa televisivo sobre el gobierno del General Perón a partir de l946, incluyendo algunos discursos altamente significativos y con total vigencia, no sólo para Argentina sino  también para Latinoamérica. El mismo fue presentado por Víctor Hugo Morales.
      Entre las importantes definiciones se destacan  las palabras pronunciadas y llevadas luego a la práctica por el entonces presidente de la Nación::
       “He dicho muchas veces que quienes se sentaban en el honroso sillón de Rivadavia tenían el poder político pero no el gobierno económico ni el gobierno social del país”    
       “La economía ha sido en gran parte manejada desde el exterior por intermedio de los grandes consorcios capitalistas de la nación”     
       “Señores, cuando se habla de economía dirigida yo pregunto:¿ dónde la economía es libre? Cuando no la dirige el Estado la dirigen los monopolios, con la única diferencia de que el Estado lo puede hacer para repartir los beneficios de la riqueza entre los 14 millones de argentinos, mientras el monopolio lo hace para ir engrosando los inmensos capitales de sus casas extranjeras allá lejos de nuestro país.”  (Estas elocuentes declaraciones del entonces presidente constitucional de Argentina representan también un compendio de lo sucedido en nuestra patria desde marzo de l976 hasta mayo de 2003).
       Totalmente coherente con esas definiciones el presidente Perón emprende una nueva y  vigorosa política económica, social y política para revertir el modelo de dependencia a que había sido sometido el país: Sus principales medidas esbozadas en el documento fueron:
  • La nacionalización de los depósitos bancarios para devolver al Estado la potestad de emitir dinero y fijar la paridad cambiaria.
  • La creación del Banco Hipotecario y una política crediticia para la expansión de la industria y generar  puestos de trabajo, en el marco del Plan Quinquenal. Se destaca que en el Teatro Colón, ante  empresarios, señaló: “No somos de ninguna manera enemigos del capital y ello se verá en el futuro que hemos sido sus verdaderos defensores. Es menester discriminar claramente entre lo que es el capitalismo internacional de los grandes consorcios de explotación foránea y lo que es el capital patrimonial de la industria y el comercio.”
  • La adquisición de los ferrocarriles británicos. (Con un progreso significativo en los años de sus gobiernos aunque sufrió posteriormente múltiples mutilaciones).
  • La nacionalización de la Unión Telefónica y de la Corporación de Transportes de empresas británicas que solían cubrir su déficit operativo con préstamos del Estado
  • La creación de la Dirección Nacional de Energía en l943 y de Agua y Energía Eléctrica en 1947 tuvieron a su cargo la construcción de un gran número de nuevas centrales y de importantes obras hidroeléctricas en varias provincias argentinas. En 1947 se iniciaron las tareas en el yacimiento de carbón de Río Turbio y la construcción del ferrocarril hasta Puerto Loyola en Río Gallegos para transportar el carbón hasta ese puerto de embarque.
  • La creación de la Flota Mercante del Estado, que rápidamente alcanzó los 1.200.000 toneladas de desplazamiento, sustituyendo muchos fletes en divisas que hasta entonces se pagaban a navíos extranjeros.
  • La construcción  del gasoducto Comodoro Rivadavia-Buenos Aires, en l948, que era en esa época el segundo más largo del mundo, que permitió pasar de un consumo de gas natural de 300.000  a 15 millones de m3/día.
  • La compra en 1949 de  l8 buques petroleros en astilleros del exterior y uno más que se  construyó en el país; en l950 se constituyó Aerolíneas Argentinas y se comenzó la construcción del aeropuerto de Ezeiza.
     Se destaca también en el programa televisivo que la política económica del justicialismo tuvo tres premisas:
  - La liquidación de la deuda externa (que se ejecutó).
  - La conquista de nuevos mercados internacionales.
  - El estímulo al consumo interno (lógicamente debido al fuerte apoyo a la            
     industrialización interna, con la consecuente creación de puestos de trabajo. 
     Estos tres objetivos  son también los de la política emprendida en el país desde el año 2003).
     Otra medida revolucionaria, puntualiza el informe, fue la creación del IAPI,  atacada con saña por los perjudicados que acaparaban  casi el 90 % de la comercialización de los granos y fijaban arbitrariamente el precio interno. Además se señala que cuatro firmas capitalizaban el 80 % de la producción. La creación del IAPI fue la respuesta Argentina a la estatización semejante que se daba en países de otros grandes exportadores de cereales  del mundo, luego de terminada la Segunda Guerra Mundial, como Australia, Canadá y EE.UU.
     En la parte final del documento se destaca que “La esencia del nuevo modelo de gobierno ordenado por el Justicialismo consistió en el desmantelamiento del Estado conservador de la generación de l980” y que Perón llevó adelante el Plan que llamó “La Comunidad Organizada, esencia de la doctrina de solidaridad entre los hombres”.
     Este programa televisivo debería, por su importancia, reproducirse más frecuentemente, lo mismo que  las significativas realizaciones efectuadas en el país desde 2003, para refrescar la memoria de muchos argentinos confundidos por la prédica contraria de los medios hegemónicos, ya que con Raúl Scalabrini Ortiz, creemos que:
    “Las grandes líneas de la orientación nacional se desdibujan entre los rudos trazos de las pasiones, por cuyos intersticios, fugaces pero violentos, se cuelan los intereses más espurios de las conveniencias extranjeras. Por eso, más que nunca, es preciso revivir constantemente la visión panorámica del país, para evitar que lo inmediato y circunstancial nos ofusque y nos impida el examen despiadado de la realidad.”  Agrega:
   “La actividad internacional que se denomina ‘imperialismo econó­mico’ y que se caracteriza por ser la expoliación pacífica y casi inadvertida, de una nación por otra, es una complicada simbiosis que se establece sigilosamente y se mantiene con subterfugios merced al mantenimiento de órdenes anormales. Bajo la dominación extranjera, que es invisible porque actúa a través de personeros lugareños, se coarta el libre desenvolvimiento de la personalidad humana, se impide la diversificación de funciones de la vida moderna, y así se desarrollan sociedades contrahechas y monstruosas, verdaderos íncubos, frutos del demo­nio y de la voluntad del extranjero.”

viernes, 6 de mayo de 2011

Documento 8 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

 Similitudes de ayer y de hoy

- Como los anteriores por Jorge Scalabrini Ortiz para Centro Raúl Scalabrini Ortiz

     En “Bases para la Reconstrucción Nacional” en el “Artículo 40 bastión de la República” Raúl Scalabrini Ortiz daba un panorama de los medios y de muchos comentaristas y políticos muy semejante al que vemos hoy. Decía Scalabrini: “Supongamos que un espectador sensible e inteligente pero ignorante de la técnica musical escucha por primera vez la ejecución de una sinfonía (…)  Se asombrará de la puntualidad con que cada instrumento del sonido de cada grupo ejecutante aporta a la voz conjunta de la sinfonía. Hay allí un orden y un plan al que se subordinan todos, desde el imperante bombo y el timbal que redobla como si resonara al frente de un ejército, hasta el director que se desarticula en el geométrico vaivén de la batuta. Cada uno maneja individualmente su instrumento y tiene su función, pero todos obedecen puntillosamente los dictámenes de un texto que sólo es inteligible para los músicos. Quien verdaderamente manda allí, no está presente. Ellos no son nada más que intérpretes de una voluntad escrita en un lenguaje sólo por ellos inteligible, un lenguaje con muchos puntos negros como un texto masónico.”
    “Muy semejante al de la música es el espectáculo intelectual y la técnica de la política. Cada político maneja un instrumento de sonoridades, timbre y voces particulares. Cada uno es distinto de los otros, independiente, y aparentemente libre de ejecutar lo que se le ocurre. Pero esa es una ilusión falaz que sólo puede engañar al que ignora las leyes de un concierto político. Parecen libres, como los músicos de la orquesta. Pero si están en la orquesta, es porque están concertados, es decir, armónicamente combinados en la ulterioridades de la sinfonía política. Soplan en la flauta, no cuando quieren, sino cuando les corresponde soplar. Un artículo inocente, un editorial sin trascendencia, un antecedente aportado por un jurista, un ensayo, una opinión colateral, son modulaciones que se sincronizan en la gran voz de la publicidad, cuya resonancia ahoga el genuino clamor de la necesidad nacional.”
     Todo este notable artículo de Scalabrini describe claramente lo que sucede actualmente con  la oposición política al actual gobierno: cada uno es parte de una gran orquesta tendiente a frenar o abatir un modelo de crecimiento con justicia social que pasó de un PBI en dólares de 99.375 millones en 2002 a 377.504 en 2010 (es decir un aumento de 339%) en tanto que el PBI por habitante en esa moneda se incrementó 2649 u$s/hab. en 2002 a 9275  u$s/hab. en 2010 (o sea un crecimiento del 250 %); que la inversión pasó de un escaso 11,3 % del PBI a 22,8 % y el salario real de la industria se incrementó entre esos años en un 184 %, todo ello en un gobierno con superávit fiscal y del comercio exterior, con una política de   desendeudamiento de la voluminosa deuda externa contraída por los gobiernos anteriores, y múltiples realizaciones no sólo en desarrollo industrial, comercial, y social, sino que también en obras de infraestructura entre ellas la terminación de la autopista Rosario-Córdoba y de la megaobra energética de Yacyretá que permite el suministro del 55 % de la hidroelectricidad que consume nuestro país. Este año se terminará la central atómica de Atucha II  y una multitud de obras de infraestructura y de inclusión social. Para la prensa hegemónica y para la mayoría de la oposición política, sin embargo, poco o nada se ha hecho en el país desde el año 2003, en una similitud de opiniones descalificantes todas ellas como si fueran dirigidas por un gran director de orquesta.
        En el artículo “En un país empobrecido los grandes diarios son órganos de dominio colonialista” Scalabrini nos da un ejemplo notable de la influencia de los medios de difusión y de poderosos intereses. Dice “En su extraordinario documentado libro ‘América conquista Inglaterra’ Ludwell Denny nos relata la lucha silenciosa, públicamente disimulada, invisible para los pueblo, pero no por eso menos encarnizada y decidida, en que se trenzaron EE.UU. y Gran Bretaña durante el decenio l920-1930, para conquistar mercados el uno, para evitar ser desplazada la otra. Uno de los capítulos del libro está dedicado a detallar aspectos desconocidos y a veces de carácter reservado de los procedimientos puestos en juego para lograr el predominio de la información periodística en China. La técnica utilizada no se caracteriza por su corrección y quizás tampoco por su moralidad, pero no eran esos valores el objetivo por los cuales pugnaban ni los británicos ni los norteamericanos. La documentación de Ludwell Denny es aparentemente imparcial y muy completa, pues tenía todos los documentos a mano, en su carácter de jefe de prensa del Departamento de Estado. El pueblo chino no tuvo nunca conocimiento de esa lucha que se desarrollaba para decidir quién iba a ser el informante(…) La voluntad y la inteligencia central que los dirigen en ambos bandos permanecen absoluta y totalmente ignorados por el pueblo chino. Los grandes diarios cambian de propietario sin que la operación trascienda al público. Se establecen agencias informativas que compiten y desalojan (…) a las agencia locales y a las establecidas con anterioridad(…). 
El pueblo chino se enterará de los hechos mundiales que a las agencias les interese difundir.  Si el pueblo chino cree que el resto del mundo come tan poco como él, nadie se quejará. Si cree que el resto del mundo paga por el petróleo el mismo precio que él  paga, no protestará. Si cree que por su arroz no se obtiene más precio que el que él logra, no discutirá. Si cree que para progresar necesita recurrir al capital extranjero, nadie podrá válidamente oponerse a que recurra. En una palabra, desposeído de sus medios colectivos de información, el pueblo chino queda a merced de sus informantes extranjeros que poco a poco, insensiblemente, influirán hasta en sus sentimientos nacionales, en la jerarquía de sus apreciaciones y en la calidad e intensidad de sus gustos y apetencias(…)”
       En este mismo sentido el presidente de TELAM, Sr. Martín García, en un esclarecedor artículo titulado “ La verdad nos libera” incluido en el “Reporte Nacional” (suplemento matutino diario hecho en TELAM S.E. ,Nº 1656, del 26 de abril de 2011, en edición especial Feria del Libro) con motivo del 66º aniversario de esa empresa,  destacaba: “En sus ‘Bases para la Reconstrucción Nacional’, Raúl Scalabrini Ortiz tomó un ejemplo muy ilustrativo, el de China, donde todo lo que entraba al  país en materia de noticias pasaba por el filtro de las agencia inglesas que controlaban el flujo de la información y todo lo que se sabía en el mundo de China, pasaba, a su vez por la censura inglesa. Es decir que China estaba completamente aislada en materia de información. Dominada.”
     “La experiencia china (dice Scalabrini) es digna de ser tomada en consideración. No hay que olvidar que los pueblos aguantan mucho, pero al final reaccionan exactamente como las pelotas. Cuanto más se las comprime, más lejos saltan antes de recobrar su equilibrio. Y parece más conveniente aprender en las cabezas o en las pelotas chinas que en las propias.”
      El control de los medios de información por poderosos intereses ha sido una constante en muchos países del mundo, principalmente en los países emergentes.  Es de esperar que en Argentina  la nueva ley de radiodifusión pueda ir cambiando el casi monopolio de desinformación a que hemos sido sometido los argentinos. Se debería educar más con programas televisivos sobre las realizaciones nacionales, cursos de geografía económica argentina y muestras itinerantes mostrando el real potencial de Argentina para cambiar la imagen negativa que muestra la prensa hegemónica y muchos políticos opositores. 

viernes, 29 de abril de 2011

Documento 7 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

Perón: revolucionario o reformista

- El presente documento, como los anteriores, ha sido escrito en forma especial por el ingeniero Jorge Scalabrini Ortiz, para ser difundido por nuestro CENTRO.

      ¿Qué es una revolución? Representa un cambio importante en las condiciones políticas, económicas y sociales  de una nación.  Es el derrocamiento de un régimen social y político  e instauración de uno nuevo; esta sustitución lleva consigo radicales cambios en la vida de la sociedad.
       ¿Fue el general Perón un revolucionario o un reformista?
       Raúl Scalabrini Ortiz en su libro “Yrigoyen y Perón”, decía refiriéndose a la primera presidencia del general: “F.O.R.J.A. no existe ya para lanzar su reclamo de alarma y no tendría razón para  existir. Los ideales que fueron suyos son los ideales de la revolución nacional que el general Perón con inigualable habilidad de ejecutar va realizando.”  Acotaba también:“Desaparecido Yrigoyen, poco tardó la impudicia oligárquica y la voracidad del capital extranjero en reconstruir la malla de su tutelaje y de su expoliación. Fueron años de extenso sufrir para los patriotas, en que las entregas y las renuncias se sucedían con mayor velocidad que el transcurso de los años. Para consolidar sus posiciones, la oligarquía cedió al extranjero el manejo de la moneda argentina y del crédito local, perfeccionó el monopolio extranjero de los transportes, prorrogó las concesiones eléctricas hasta el siglo venidero, multiplicó las deudas públicas en conversiones de alto margen de utilidad y distribuyó los dineros públicos entre los oligarcas endeudados. Las leyes de protección fueron anuladas en la práctica por las interpretaciones de una justicia que jamás se ocupó de otra cosa que de defender y amparar los fueros del capitalismo como lo demuestra el historial mismo de los fallos de la Suprema Corte.(…)Todo parecía perdido y aniquilado.
A pesar de ello Scalabrini  escribía en esos años: “El sentimiento que está brotando sordamente en la entraña misma de la tierra es un nacionalismo mínimo, un nacionalismo defensivo de lo que es legal y jurídicamente nuestro, un nacionalismo que quiere amparar el justo derecho de usufructuar en paz los dones de la naturaleza y de su propio esfuerzo, para mantener un  nivel  de vida compatible  con la dignidad humana. Desde ningún punto de vista puede calificarse de nacionalismo excesivo la voluntad de defender a nuestra industria, mantener el salario de nuestros obreros y su plena ocupación.”
       “Fuerzas nuevas comenzaron a brotar en la tierra argentina” que esperaban la presencia de un jefe que pudiera modificar de raíz las políticas económicas y sociales  implementados hasta entonces. Por ello le cantó al histórico 17 de octubre de l945: “Hermanados en el mismo grito y en la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera y el empleado de comercio. Era el substrato de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la nación que asomaba como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto(…)”
     “El 17 de octubre de 1945 la incontrarrestable presencia del pueblo demostró que el jefe magnético había sido encontrado. Bajo su dirección el país trabajó durante diez años. Transformó su organización financiera, repatriando la deuda externa y permitiendo la formación de capitales nacionales. Transformó su economía, diversificando los cultivos, estimulando la minería, apoyando decididamente la industria. Transformó su política interna, dando acceso a los trabajadores agremiados y procurando que reflejara en sus planificaciones las necesidades del país. Transformó su estructura social con la formación de nuevas clases pudientes que no extraían sus provechos del campo. Transformó su jerarquía económica al descalificar al especulador y enaltecer a los creadores. Transformó la enseñanza superior con el alejamiento de servidores del capital extranjero y la desautorización de sus espurias doctrinas(…)  Transformó las costumbres al extender a las clases trabajadoras hábitos y recreos que habían estado reservados para los pudientes. Había un pequeño horizonte para cada esperanza. La crisálida había comenzado a romper su capullo y desplegaba sus alas. Quizás hay más diferencia entre la Argentina anterior y posterior a Perón, que entre la Francia anterior y posterior a la Revolución Francesa. Y aquí no se guillotinó a nadie.”
     Todos los hechos realizados fueron verdaderos actos revolucionarios, aunque algunos mal informados o malintencionados opinen equivocadamente que fueron sólo actos reformistas. ¿Acaso la nueva Constitución Nacional dictada en 1949 durante el  primer gobierno del general Perón fue un simple acto reformista? ¿O el revolucionario artículo 40 con  propuestas sobre las empresas de servicios públicos que no sólo se aplicaron en Argentina sino en muchas naciones sudamericanas fue sólo reformismo? Por algo decía Scalabrini: “Durante varios años el artículo 40 fue el centro de la animadversión periodística y diplomática extranjera.”
    Ahora bien, cuando el general Perón retornó definitivamente en 1973 y fue nuevamente consagrado presidente de la Nación con el 62 % de los votos de la ciudadanía, anunció el 21 de diciembre de ese año el Plan Trienal 1974-1977. En un mensaje al pueblo argentino expresó, entre otros conceptos:“No podíamos iniciar el proceso de Reconstrucción Nacional si, previamente, no adoptáramos las medidas necesarias para comenzar a devolver al pueblo algo de lo mucho que fue perdiendo a lo largo de los últimos lustros. Para el Justicialismo, el único destinatario del progreso es el hombre, y hacia él deben converger toda la acción y los esfuerzos del gobierno y de la comunidad organizada”. Enumeró un conjunto de objetivos, metas, lineamientos, orientaciones y grandes proyectos de su propuesta revolucionaria que modificaban los lineamientos políticos, económicos y sociales de gobiernos anteriores. Se planteaba, entre los principales:
  • La plena vigencia de la justicia social
  • Una fuerte expansión de la actividad económica en especial de la infraestructura energética y las producciones básicas
  • Una alta calidad de vida de modo tal que absolutamente todos tengan cubiertas sus necesidades básicas
  • La unidad nacional en cuanto a la integración física, económica, social y cultural de las diversas regiones del país
  • La democracia real de la sociedad argentina
  • La recuperación de la independencia económica, tanto en lo que se refiere al papel de la inversión y el financiamiento externo en el desarrollo nacional.
  • La integración latinoamericana para la unidad continental, que quiebre las condiciones de dependencia que afectan a nuestros pueblos
     
    Todo ello pone de manifiesto el carácter revolucionario de los gobiernos de Perón.

jueves, 21 de abril de 2011

Documento 6 - Centro Raul Scalabrini Ortiz


El candidato Eduardo Duhalde

     En el libro “la Revolución Productiva” que el ex presidente Menem y Eduardo Duhalde escribieran en 1989 (antes de ser electos) destacan, en la página 82, una cita  del ex presidente Perón contenida en el Proyecto Nacional que decía: “Nadie reaccionará contra el control y supervisión que el Estado realiza sobre el quehacer económico si éste es llevado a cabo no sólo con honestidad, sino también con idoneidad.” En la página 83 los autores  puntualizan que: “Si la cuestión pasa por ver la realidad sin deformaciones es preciso reconocer una premisa fundamental: el Estado debe desprenderse de aquellas áreas que no hacen a sus fines específicos. No puede administrar boîtes, poseer casas quintas, ni tener locales y oficinas desocupadas.” Siguiendo con el tema de las empresas públicas mencionan en la  página 87 : “Casos similares de Estados fuertes y con presencia en la economía podrían reiterarse en otros países desarrollados elegidos como paradigmas por quienes cuentan siempre la verdad a medias. Japón y Alemania Federal dan otra prueba del carácter central que ocupa el Estado en la diagramación de políticas y en el impulso económico. Australia, Italia, Suecia, Francia, Canadá y Bélgica también exhiben eficientes empresas públicas, que a menudo constituyen un mecanismo idóneo para redistribuir el ingreso nacional.”
      Sin embargo, al día siguiente de asumir sus cargos de presidente y vicepresidente de la Nación, el Poder Ejecutivo envió al Congreso Nacional un proyecto de Ley de Reforma del Estado proponiendo la privatización de la mayor parte de las grandes empresas estructurales del Estado, violando el compromiso tomado con sus electores. Pero no fue todo. Realizaron además una devaluación de la moneda de 250% empobreciendo a los asalariados, jubilados y personal no agremiado (el sector de trabajadores agremiados, por su organización y presión, logró paliar mejor los efectos), en contraposición absoluta con las ideas del creador del Justicialismo, el  general Perón a quién decían seguir, que en un mensaje al pueblo argentino el 4 de febrero de 1974 decía “La estabilidad de los liberales era con devaluaciones contra el pueblo: estabilidad de la miseria, de la mortalidad infantil, de la dependencia, del atraso interior, mientras se practicaba la política de la tierra arrasada. Contra esto actuamos en la coyuntura y contra esto también en la estructura. El agravante fue que eligieron para ministro de economía de la Nación a un conspicuo dirigente de Bunge y Born, una empresa exportadora directamente beneficiaria de la megadevaluación  que produjeron.
        La nueva política comenzó además con un ajuste sin precedentes en los precios de los combustibles:  a partir del 10 de julio de 1989 la nafta super aumentó un 599 % (pasó de un precio de 38,60 australes el litro a 270), la nafta común de 32 a 224 (+ 600%) y el gas oil de 22,70 a 140 (+517), generando una hiperinflación, ya que el año 1989 terminó con un incremento de los precios del 4.923 por ciento, es decir de 48 veces.
       Los argentinos tuvimos además que soportar el bochorno de ver el apoyo  a la nueva política de dos conspicuos representantes del liberalismo argentino: el tristemente célebre ing. Alvaro Alsogaray (que en las elecciones de ese año había obtenido 8 % de los votos con un programa económico que en definitiva fue el aplicado por Menem y Duhalde).  A propósito del nuevo programa económico lanzado por Menem y Duhalde, Alsogaray dijo sobre el primero: “Yo lo combatía porque creía que era peronista”. El segundo apoyo fue el  de Martinez de Hoz, ministro de Economía del Proceso, que tanto daño realizó a la economía argentina.
      El vicepresidente Duhalde fue directo partícipe de la política desarrollada por Menem pues de lo contrario, como cualquier hombre de honor, ante la flagrante modificación de lo propuesto al pueblo, y lo efectivamente realizado, debería  haber renunciado. No lo hizo y convalidó con su presencia los lineamiento de la ahora  llamada “Segunda Década Infame”, con su secuela de empobrecimiento de amplios sectores de la población, destrucción de numerosas industrias y comercios del país, extranjerización de las grandes empresas productivas nacionales como YPF, Agua y Energía Eléctrica, Gas del Estado, La Flota Mercante del Estado, Aerolíneas Argentina, SOMISA, y muchas otras.
     Años más tarde, en 2002, el candidato Duhalde fue elegido por sus pares del Senado para cumplir el resto de la presidencia del ex presidente De la Rúa. En el diario Ámbito Financiero del 7 de abril de 2003  se publicó un largo artículo titulado “La Herencia”  (referido a la herencia que dejaría Duhalde al gobierno que lo sucedería el 25 de mayo de ese año) donde se detallaban los 54 problemas que tendría el nuevo presidente – Kirchner- que “recibirá el país en las peores condiciones en que lo haya hecho un nuevo mandatario en más de 120 años”. Se puntualizaban entre otros muchos problemas los siguientes:
  • “El índice de pobreza es el más alto que se haya registrado en el país: saltó a 57,8% con la devaluación.”
  • “La desocupación es de l7,8% que sube a 23,6 % si no se considera como ‘ocupados’ a beneficiarios del plan Jefas y Jefes de Hogar”
  • “El riesgo país estará por encima de los 6 mil puntos, aunque bajará rápidamente si surge un gobierno con racionalidad económica (como efectivamente se ha dado desde la asunción del presidente Kirchner en mayo de 2003 y de  su continuadora la doctora Cristina Fernández).”
  • “Las reservas internacionales estarán(en 2003) en sólo 10.100 millones de dólares”

   ¿Cómo es posible, entonces, que el candidato Duhalde ataque al actual gobierno que ha aumentado el crecimiento argentino, expresado por el PBI entre 8 y 9 % anual desde 2003, con la única excepción durante 2009 por efecto de la crisis mundial; que haya bajado la desocupación al 7,4 % actual, que la pobreza haya disminuido a menos del 10 %; que el riesgo país haya bajado a unos 500 puntos, que las reservas internacionales crecieran hasta alcanzar 52.000 millones de dólares a pesar de haber desendeudado al país desde un 159 % a 45 % en la actualidad, que se crearan 5 millones de nuevos trabajos, que la participación de los asalariados en el ingreso nacional  pasara del 34 al 44 % del PBI, que el trabajo en negro que en 2003 era del 49% bajara a 36% en la actualidad por el amplio operativo de regulación que están efectuando los responsables de la fiscalización, que se incorporara a 2,4 millones de personas al sistema jubilatorio por ser amas de casa o por haber sido afectados en sus empleos por las numerosas crisis que ha sufrido el país y no tener consecuentemente los 30 años de aporte que exige la ley.
      ¿Se puede decir entonces que ha habido coherencia por parte del candidato Duhalde; se puede confiar  en las nuevas promesas que actualmente hace a la ciudadanía cuando en l989 fue parte de una violación clara de las promesas electorales y como vicepresidente de la Nación  responsable del tremendo ajuste sobre los salarios y las jubilaciones fruto de la irresponsable megadevaluación del 250 % (megadevaluación que repitió en 2002 cuando asumió la presidencia de la nación) y los ajusten del 600% en los precios de los combustibles?

viernes, 15 de abril de 2011

Documento 5 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

 Los medios de comunicación
     Es bien conocido que el estado de ánimo de una sociedad  tiene una gran influencia en la marcha de la economía de un país. La confianza se recupera en la medida en que el pueblo es informado adecuadamente. Es necesario, por lo tanto, que se difunda lo que realmente sucede en el país. Este aspecto es un asunto de comunicación, ya que si se conociera que existe una Argentina profunda que crece y avanza, cambiaría sin duda el estado de ánimo de muchos argentinos que se encuentran confundidos por el  permanente bombardeo de hechos negativos que difunde, repite y amplifica la prensa hegemónica, en tanto silencia sistemáticamente los numerosísimos hechos positivos que también suceden.  En este sentido, un ejemplo es esclarecedor: La señora Jueza de la Corte Suprema de Justicia, la Dra. Argibay (La Nación, 24/03/09) decía entre otros conceptos que la inseguridad es exagerada e inflada por los medios de comunicación, que las buenas noticias no las dan, dan las malas noticias; que un crimen doloso que se repite durante siete días da la apariencia de tratarse de siete crímenes.
   Somos conscientes de la implicancia del miedo en una sociedad. Lo decía bien una editorial del diario “La Nación” (10/12/06) cuando destacaba que: “El miedo ha sido, en todas las épocas, uno de los instrumentos de dominación más eficaces y contundentes. Quien inspira temor a otras personas tiene en sus manos, por lo general, un arma perversamente poderosa que le permite imponer su voluntad sin generar resistencias u oposiciones.” Y este es justamente el efecto que se quiere causar con la permanente negatividad de las noticias de esos medios de comunicación hegemónicos en sintonía con  lo referido por el recordado Papa Juan Pablo II que en una de sus numerosas giras señaló que en el Tercer Mundo hay peligrosos desequilibrios en el sector de la información y que “hay una tendencia al ejercicio de presiones externas en el mundo de la prensa, la radio y la televisión, con la imposición  por parte de los países más fuertes, no sólo de tecnología, sino también de ideas”.
No menos esclarecedor resulta lo indicado por el autor norteamericano O’Connor que en su libro “La crisis del petróleo” reproduce un interesante diálogo que sostuvieron en Chile el representante de una empresa petrolera internacional y un funcionario de ese país:  
-“Pero nosotros estamos interesados en el petróleo de ustedes, dijo el empresario.
 -Perfectamente. Entonces háganos un préstamo para que nosotros podamos comprar  la maquinaria, replicó el funcionario chileno.
-Oh, no. Nosotros queremos el 51% del control de una compañía mixta, y el 100% del control sobre la explotación misma.
-Nosotros tenemos personal calificado de sobra (puntualiza el chileno) agregando que es un insulto a nuestras universidades y a ENAP (la empresa estatal de petróleo chileno) afirmar que nos hace falta una ayuda extranjera para extraer nuestro petróleo. Por otra parte nadie en Chile se atrevería a proponer un arreglo de esta clase ahora. ¿Por qué no encontraron ustedes petróleo cuando las concesiones estaban permitidas? ¡Nosotros hemos descubierto solos petróleo y ustedes quieren aprovecharlo!
-No se altere, no se altere. Le puedo asegurar que en lo referente a la opinión pública de Chile, nosotros somos capaces de cambiar la opinión pública de cualquier país del mundo en seis meses por medio de la radio, la prensa y la televisión.”

     En cuanto a la televisión, una encuesta realizada por Gallup (La Nación, 04/02/07) sobre 1003 adultos  en la Argentina de 2006, frente a la pregunta  de cuál debería  ser la función o misión principal de la televisión, el 33% dijo que informar objetivamente y el 31 % educar y enseñar, es decir objetivos que bajo ningún aspecto (salvo excepciones)  cumple la televisión actual de Argentina.
Sobre este tema Raúl Scalabrini Ortiz decía: “Es natural que el gobernante argentino que se decida a obtener el justo precio por los productos que exportamos y a no pagar más que un precio equitativo por los artículos que importemos, deberá soportar una verdadera marejada de improperios de los diarios extranjeros que reflejan sus intereses nacionales, improperios que con morbosa complacencia suelen reproducir los diarios lugareños. Esas campañas carecen de importancia mientras el público recuerde que deben ser leídos al revés, porque así como la importación británica es la exportación nuestra y viceversa, el elogio del extranjero es indicio de que el gobernante no defiende los intereses confiados a su custodia, y al revés. Las censuras y los ataques a los gobernantes argentinos demuestran que el patrimonio argentino es defendido por sus autoridades. Irigoyen y Perón fueron duramente zaheridos… Cada vez que ha tenido ocasión de manifestarlo, el pueblo argentino ha comprobado que sabe leer al revés y siempre optó por los candidatos que el periodismo repudiaba.”
¿Cuándo la prensa hegemónica ha informado de la notable evolución económica y social del país desde el año 2003? Son demasiados hechos que “se olvidó” de dar a conocer o lo hizo de soslayo y sin darles la debida importancia, a saber:
-      Aumento del crecimiento anual o PBI entre 8 ó 9 % (salvo en 2009 por la crisis mundial).
-        Incremento  de la inversión del 14,3% del PBI a 24,6% en 2010.
-    Un crecimiento de la industria del 67%; superávit fiscal en prácticamente todos los años (salvo 2009) en un contexto de aumento del gasto público y de los salarios reales.
-     Una fuerte disminución de la deuda externa, condicionante de todas las crisis anteriores, que disminuyó del 166% del PBI en 2002 a 47% en 2010, pagándose anualmente el capital y los intereses de la misma contrariamente a lo que se hacía en los gobiernos anteriores, y logrando que las reservas internacionales en divisas de país lleguen a un total de 52.000 millones de dólares mientras que en el 2003 eran de sólo 11.000 millones.
-     Una enorme inversión en caminos (entre ellas la terminación de la autopista Córdoba-Rosario), viviendas (500.000 unidades nuevas), nuevas centrales eléctricas e hidroeléctricas (entre ellas la terminación de Yacyretá y  próximamente  la central atómica de Atucha II).
-    Disminución del desempleo del 20 %  en 2002 al 7,2 % actual, el trabajo en negro del 49 al 36; la creación de más de 5 millones de trabajos nuevos, jubilaciones a 2,5 millones de personas que no tenían suficientes años de aporte motivado en buena parte por las permanentes crisis que había pasado el país en los años anteriores.
-    El notable acercamiento con los países sudamericanos que permitió asimismo un sustancial aumento del comercio internacional. Todo ello es demostración clara de que la prensa hegemónica del país oculta sistemáticamente los hechos positivos, enfatizando y agrandando todos aquellos aspectos negativos.

jueves, 14 de abril de 2011

Documento 4 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

              “El hombre actúa con tanto acierto como bien informado esté”
                                                                              (Juan Domingo Perón)
 
       Los seres humanos requerimos permanentemente información en todos los órdenes de la vida: para defender nuestra  nación, para defender una idea, para defender un proyecto de país o una idea política y, en forma individual, para la elección de múltiples aspectos de la vida cotidiana..
       En el orden político el tres veces presidente constitucional de Argentina enseñaba que “La tarea de adoctrinamiento es dar continuidad y permanencia a la idea revolucionaria, así como también a la ejecución de todas las medidas que dieron nacimiento a un movimiento revolucionario. En l950 nosotros habíamos organizado  nuestras escuelas de adoctrinamiento. Existían escuelas peronistas en todas las capitales de provincia, y en muchas localidades del interior de nuestras provincias funcionaban escuelas similares.
Aquí, en la Capital Federal, teníamos la Escuela Superior, en la cual yo era profesor, de manera que la conozco bien. Y contábamos, además, con varias escuelas peronistas, donde se impartía adoctrinamiento a través de los hombres que venían sosteniendo ya una larga lucha pudiendo, por lo tanto, transmitir no sólo la teoría sino el producto de una experiencia. Hoy tenemos que reeditar ese mismo sistema. Creo que este punto de partida de crear cursos de adoctrinamiento es de una importancia decisiva para nuestros futuros políticos. Nuestro Movimiento es cuantitativamente grandioso. Pensemos lo que sería si lo hiciéramos también cualitativamente.”
       En el mensaje del 12 de junio de 1974 indicaba que “Hay pequeñas sectas, perfectamente identificadas, con las que hasta el momento fuimos tolerantes, que se empeñan en obstruir nuestro proceso; son los que están saboteando nuestra independencia y nuestra independencia política exterior; son quienes intentan socavar las bases del acuerdo social, forjado para lanzar la Reconstrucción Nacional. Son esos mismos que quieren que volvamos a apagar los motores(..). A mi juicio, quienes inducen al desorden están promoviendo la contrarrevolución, y estoy convencido de que el pueblo habrá de combatirlos, como siempre hace con sus enemigos. Sé positivamente que existen algunos problemas reales. ¿Cómo evitarlos cuando estamos cambiando drásticamente las estructuras de la dependencia, montadas por los empleados de los poderes coloniales? Pero estoy convencido de que esos problemas tienen poco que ver con los que inventan los saboteadores del proceso(…) Los que hace muchos años estamos en esta labor, sabemos claramente que un 80 ó 90 por ciento de las cosas que se andan diciendo por ahí, son inventadas por los profesionales de la acción psicológica(…) (Método que se repite actualmente).
       En un mensaje al pueblo argentino el 4 de febrero de 1974 decía “La estabilidad de los liberales era con devaluaciones contra el pueblo: estabilidad de la miseria, de la mortalidad infantil, de la dependencia, del atraso interior, mientras se practicaba la política de la tierra arrasada. Contra esto actuamos en la coyuntura y contra esto también en la estructura. (Menem-Duhalde devaluaron la moneda 250 por ciento en 1989 y Duhalde 200 por ciento en 2002 con las consecuencias que advertía el general Perón).
       En el mismo sentido Scalabrini remarcaba como advertencia que “La devaluación de la moneda argentina que se adopta sorpresivamente con el pueril pretexto de estimular la producción agraria, hace descender el nivel de vida de la Argentina hasta límites humillantes de una factoría. La mercadería que el país importa del exterior deberá ser pagada con el doble de productos argentinos. . Parecen ciudadanos y son agentes de los intereses extranjeros. Ellos van ocupando lentamente los puestos claves de los comandos de la vida económica nacional, y su obra lenta y paulatina comienza a desarticular la organización. (Es evidente entonces la necesidad de la  información, de la capacitación para evitar que se vuelva a repetir en nuestra patria  lo sucedido entre los años l976 y 2003 donde se sucedieron varias megadevaluaciones, con una  galopante inflación y la secuela de empobrecimiento de amplias capas de la población, y la destrucción de numerosas industrias además de muchos otros efectos económicos y financieros). 
    Sobre las campañas sicológicas de deformación de la verdad, el General Perón, decía en su último discurso, el 17 de junio de 1974 que “Lo que se ha venido trabajando entre la Confederación General del Trabajo y el Gobierno, no ha tenido sino pequeños errores, agrandados por una campaña psicológica por los medios masivos de información que se han propuesto un plan de agitación contrarrevolucionario(..). Hemos venido notando que en los medios masivos de información hay un proceso de deformación de la verdad y aprovechamiento de cualquier cosa para hacer problemas. No hay día en que en un diario no aparezca una cosa catastrófica en primera plana.”(Algo semejante se repite actualmente tratando de desestabilizar al gobierno).
    A su vez Scalabrini enseñaba que El periodismo es quizá la más eficaz de las armas modernas que las naciones eventualmente poderosas han utilizado para dominar pacíficamente a los países más débiles. Es un arma insidiosa que penetra hasta la intimidad del cuerpo nacional y sofoca casi en germen los balbuceos de todo conato de oposición. Su acción es casi irrenunciable porque fundamentalmente opera a través de sus opiniones y mediante el diestro empleo de la información que por su misma índole no puede proporcionar una visión integral y sólo transfiere aquella parte de la realidad que conviene a los  intereses que representa.”
       En el discurso pronunciado en el estadio del Club Huracán el día  11 de marzo pasado la señora Presidenta de la Nación señaló a los militantes, entre otros agudos conceptos, que “Quiero decirle a todos ustedes que cuando incorporen a otros argentinos no les pregunten de dónde vienen, no les pregunten cuál es su historia o su partido, pregúntenles si están de acuerdo con que la Asignación Universal por Hijo sirve para que millones de niños tengan derecho a la educación y a la salud. Y también quiero que les pregunten si están de acuerdo que seguir industrializando el país y agregando valor para seguir generando trabajos más calificados para todos los argentinos. Quiero que les pregunten si tenemos que seguir poniendo en la educación pública en todos sus niveles el esfuerzo y los recursos y si tenemos que seguir aún poniendo más;  quiero que les pregunten si necesitamos seguir inaugurando – como hace unos días – universidades  públicas y gratuitas para que tengamos realmente niveles de igualdad;  quiero que les pregunten si necesitamos proteger el trabajo nacional, la producción nacional y el desarrollo de nuestra industria; si necesitamos también seguir desarrollando un fuerte mercado interno que impulse también a que exportemos más  mejor porque generamos más y mejores puestos de trabajo; quiero que les pregunten si quieren ser un país donde los derechos humanos son una bandera de toda la sociedad, sin ninguna distinción de ideología o partido, porque es lo que nos diferencia de la barbarie(…) Si están de acuerdo con esas cosas forman parte de esta historia y de este espacio, lo demás es anécdota o vanidades personales(…) 

miércoles, 13 de abril de 2011

Documento 3 - Centro Raul Scalabrini Ortiz

               LOS FACTORES DE PRESIÓN INTERNACIONAL Y SUS MODOS DE ACTUACIÓN
                                      (Antecedentes de la agresión actual sobre Libia)
         
Colonialismo y neocolonialismo

           La agresión que está sufriendo en estos momentos Libia principalmente por parte de Gran Bretaña, Francia y EE.UU. no es nueva y ha sido una constante a lo largo de la historia  de la mayor parte de los países de Africa y de otras regiones.
         
          Hasta mediados del siglo pasado tuvo amplia difusión el concepto de colonialismo, que el diccionario enciclopédico Salvat (1973, Salvat Editores S.A., Barcelona) define de la siguiente manera: ”Sistema y método de expansión y dominación político-económico, basado en la colonización, mediante el cual un Estado amplía su poderío  poniendo al servicio de sus propios intereses el potencial de los territorios de los que se apodera. En rigor, el vocablo es sinónimo de imperialismo”. Gran Bretaña sobresalió en este aspecto, que no sólo tuvo gigantescos imperios coloniales como la India, sino  también multitud de países y lugares estratégicos como Ghana, Nigeria, Sierra Leona, Uganda, Kenia, Malawi, Tanzania, Zambia, Gambia, Lesotho,  Botswana en África y también Jamaica, Trinidad-Tobago, Malasia, Malta, Singapur,Guayana, Barbados, Fiji, Tonga y nuestras Islas Malvinas, además de sus dependencias como Canadá, Australia y Nueva Zelanda.  Francia no quedó muy atrás y anexó numerosos territorios.

Posteriormente, como bien remarca la enciclopedia Salvat “tras la crisis y desintegración de los grandes imperios coloniales, el colonialismo propiamente dicho se combina con otras formas de penetración y dominación más indirectas y ambiguas, pero no menos eficaces, que se definen con el nombre de neocolonialismo…” mediante el control de los sectores primarios de la economía (petróleo, minerales y productos agrícolas  necesarios para el país inversor), los mecanismos del comercio internacional y la realización de ayudas económicas condicionadas, además de otros factores. 

Los modos de actuación durante el colonialismo

Durante el colonialismo los predominios de las naciones se realizaron mediante la agresión directa, ya sea por la propia nación colonialista o por medio de otras naciones. Así, África fue utilizada por sus recursos humanos y mineros. A fines del siglo XIX  las principales potencias industriales, deseosas de conquistar mercados y fuentes de materias primas, se repartieron los territorios de África, ejerciendo en ese continente un sistema colonial. Fue también la época de la expansión de Gran Bretaña en el Extremo y Medio Oriente.
Fue, asimismo,  una guerra de predominio económico mundial la que llevó a Francia a la Guerra de los Siete Años con Inglaterra (1756-563), anexando Lorena y Córcega, pero perdiendo Luisiana, Canadá y el imperio colonial de la India  que pasaron a manos de Inglaterra (Tratado de París, 1763).

Inglaterra

Gran Bretaña durante el siglo XIX  estaba en posesión de la industria mejor y más mecanizada del mundo, y pudo competir con ventaja en el régimen de librecambio e impuso, por medio de la presión económica y la intervención de la marina de guerra la supresión de los aranceles de importación de aquellos países como los que comercializaba, como lo realizado con China en 1840.

Más tarde, a partir de 1870, la industrialización de nuevos países como Alemania, EE.UU. y Francia obligó a Gran Bretaña a abandonar el librecambio y reservar y ampliar su imperio colonial como mercados exclusivos de sus productos, dirigiendo la exportación de capitales a los países subdesarrollados donde era posible la obtención de altísimos intereses.

También se valieron de otros países en su tarea imperialista. En la Enciclopedia Salvat, en lo referente a Paraguay,  se puntualiza que “Carlos Antonio López (1844-62) inició la explotación de las minas de hierro del país y creó una incipiente industria nacional (altos hornos, fábrica de armas y de utensilios agrícolas, astilleros, etc.) sin intervención de capital extranjero. A partir del tratado de libre navegación hasta el Atlántico (1852) el comercio exterior registró un ascenso constante, quintuplicándose en cinco años y en 1856 se inauguró un tramo del primer ferrocarril que se tendió en la zona rioplatense”, agregando luego que “La presión del capital británico, que deseaba penetrar en el Paraguay, empujó a Brasil y Argentina a iniciar la  guerra de la Triple Alianza (1865-70) durante la cual el Paraguay se enfrentó a los ejércitos uruguayo, argentino y brasileño en una guerra de exterminio en la que perdió la casi totalidad de su población masculina.”

EE.UU y la URSS

Tan agresivos como  Inglaterra fueron los  EE.UU y la URSS en busca de colonias o dominios territoriales.

El gobierno norteamericano compró la Luisiana a Napoleón en 1803, duplicando su territorio. Posteriormente, previa ocupación militar, anexó una parte de Canadá y en 1819 La Florida. En 1845 incorporó Texas y en la llamada guerra con Méjico (1846-48) despojó por la violencia 2,5 millones de km2 de territorio a ese país. Años después, en 1854, obligó a Japón a abrirle sus puertos bajo la amenaza de la armada. Desde 1846 hasta 1900 la flota y la infantería de marina estadounidense desembarcaron más de 50 veces en América Central. En 1898 fueron anexadas las islas Hawai. Las victorias en la guerra con España le permitieron la ocupación de Puerto Rico, Filipinas y las Islas de Guam y el control de Cuba y Santo Domingo. Además, la negativa de Colombia de vender a los EE.UU una parte del Istmo de Panamá para la construcción de un canal fue solucionada con el envío de una flota que proclamó la independencia de Panamá (1903), accediendo de inmediato a la construcción del canal, que fue inaugurado en 1914. Posteriormente ocuparon Haití (1915) y las Islas Vírgenes (1916). En años recientes hemos visto la violenta ocupación de Irak acompañado por Gran Bretaña y hoy vuelven juntos a actuar contra Libia (acompañados por Francia y otros), en ambos casos con claro olor a petróleo al tratarse de dos de los más importantes países petroleros del mundo.
Igualmente agresiva ha sido la penetración de la URSS en Europa Occidental (los Estados Bálticos. Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria) experimentaron su  dominio, lo mismo que varios países africanos y del Lejano Oriente ejerciendo, asimismo, un colonialismo en la propia Unión Soviética como lo puso en evidencia la desintegración efectuada en 1989 cuando numerosas regiones de dicha unión se independizaron (Ucrania, Bielorrusia, Estados Bálticos, y varias regiones del Asia Central.

Hoy la lucha de las potencias hegemónicas tiene como objeto fundamental poseer el control político de los países y,  a través de él, de las riquezas que posean, sean éstas agropecuarias, mineras o de transformación, apelando a una nueva faz de penetración más sutil, pero no menos eficaces, realizando distintos tipos de maniobras económicas que van desde el deterioro de los precios de intercambio. el control de los mecanismos del comercio exterior, la remisión de abultadas ganancias de sus empresas multinacionales, la contratación de préstamos condicionados, el control de los fletes y  los seguros, etc. descapitalizando a los países y a través de personeros internos logrando la posesión de algunos de los resortes económicos básicos a través de privatizaciones. (Nuestro país fue un ejemplo lamentable en este aspecto, sobre todo por las políticas ejecutadas durante el Proceso y en la década de los 90)

         El ex presidente de Venezuela, Dr. Carlos Andrés Pérez, decía: (La Prensa, 29/10/75)  “Hemos sido manipulados por las grandes potencias y las corporaciones multinacionales. No es de legítima preocupación de ellas si un gobierno es democrático o dictatorial. Lo único que les preocupa es cómo un gobierno se comporta hacia ella y sus intereses.”  Definición totalmente aplicable a lo que sucede en Libia.